tag:blogger.com,1999:blog-80665937817374405542024-03-20T02:40:57.617-07:00SIGUEMEFélix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.comBlogger22125tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-33555116069768539322010-05-26T01:03:00.000-07:002010-05-26T02:00:56.514-07:0022. JESÚS RESTAURA LA RUPTURA DE MI RELACIÓN CON OTROS. UN CAMINO MEJOR. II<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAFXmldilO2RdV7V-dMMWk9isBgR27KzAGoghcyu7-BRMEXtsqs0iZX_G8bBtd1th1oJVxG53_zD9BWKGRK2vrW8qfCBt4CFdBAMQfmQEOgU28Xg2UeGaynGDwor9CgSSdSMqDg2sP5uc/s1600/37MujerAdultera01.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 353px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAFXmldilO2RdV7V-dMMWk9isBgR27KzAGoghcyu7-BRMEXtsqs0iZX_G8bBtd1th1oJVxG53_zD9BWKGRK2vrW8qfCBt4CFdBAMQfmQEOgU28Xg2UeGaynGDwor9CgSSdSMqDg2sP5uc/s400/37MujerAdultera01.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5475487502581933650" border="0" /></a><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Lo visto hasta ahora<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"></span>En la anterior entrada comenzamos a explorar el camino mejor y diferente que Jesús nos proponía ante la realidad de las relaciones rotas, el perdón.<br /><br />Hablamos de la dificultad de perdonar a causa del dolor físico o emocional y la sensación de pérdida y abuso que la ofensa puede producir. Sin embargo, cuando alguien nos pide perdón y reconoce su culpa facilita el camino para perdonar.<br /><br />Pero también introducimos el reto de hacerlo con aquellos que no nos piden perdón, aún más, con aquellos que ni tan sólo reconocen habernos ofendido. Hablamos de que perdonar era un acto unilateral que nosotros ejercíamos sin ninguna relación con la actitud de reconocimiento o no del ofensor.<br /><br />Finalmente, acabamos preguntándonos dónde podríamos encontrar la fuerza y la motivación para perdonar tanto al que reconoce su culpa como al que no. Este es el propósito de esta entrada.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Dios rompe el círculo vicioso<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"></span></span>El círculo ofensa --> dolor/pérdida/abuso --> relaciones rotas --> retribución/venganza --> + relaciones rotas, debe ser roto, la dinámica y espiral de ruptura debe ser cortada y Dios ha tomado la iniciativa de hacerlo.<br /><br />La parábola de los dos deudores, en forma de narrativa, introduce el tema con claridad. Dios ha dado el primer paso para romper el círculo perdonándote todas tus deudas y ofensas hacia Él.<br /><br />A estas alturas ya te habrás dado cuenta que tú y yo representamos aquel deudor con una cantidad imposible de pagar. Nuestras ofensas hacia Dios y hacia nuestro prójimo son tantas y tan grandes que nunca podríamos pagarla, sin embargo, como ya sabes, por medio de Jesús, Dios ha cancelado todas tus deudas con Él, te ha otorgado total perdón sin esperar ninguna retribución a cambio. El apóstol Pablo, escribiendo a la comunidad cristiana que se reunía en la ciudad griega de Corinto lo expresa de esta manera:<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Porque, efectivamente, sin tomar en cuenta los pecados de los hombres, Dios hizo la paz con el mundo por medio de Cristo, y a nosotros nos ha confiado este mensaje de paz. </span></span><span style="font-weight: bold;">(2 Corintios 5:19)<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"></span>Es precisamente este perdón ofrecido de forma unilateral por Dios el punto de partida para que nosotros podamos perdonar a otros. Dicho de otro modo, Jesús espera que trate a otros como yo he sido tratado. Una y otra vez la Biblia nos enseña que el cimiento para poder perdonar a otros es el perdón recibido por Dios que nos permite iniciar un círculo virtuoso: perdón otorgado por Dios --> me libra de culpa y deuda --> me permite perdonar a otros --> puede guiar a relaciones restauradas.<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Nada de acritud, rencor, ira, voces destempladas, injurias o cualquier otra suerte de maldad; desterrad todo eso. Sed, en cambio, bondadosos y compasivos; perdonaos unos a otros, como Dios os ha perdonado por medio de Cristo. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Efesios 4:31-32)<br /><br /><span style="font-style: italic;">Soportaos mutuamente, y así como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros, si alguno tiene quejas contra otro. </span>(Colosenses 3:13)<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"></span>Si a ti y a mí nos ha sido perdonado tanto ¿Cómo vamos a negarle el perdón a otros? Ahora bien, si no valoro el perdón de Dios, si no tengo conciencia de que se me haya perdonado tanto y que sea tan valioso, difícilmente podrá generar su perdón la motivación necesaria para que perdone a otros. Jesús lo sabía y lo explicó con una de sus historias:<br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">Había una vez un acreedor que tenía dos deudores, uno de los cuales le debía diez veces más que el otro. Como ninguno de los dos podía pagarle, los perdonó a ambos. ¿Cuál de ellos te parece amará más a su acreedor? -Simón contestó: -Supongo que aquel a quien perdonó la deuda mayor. -Jesús le dijo: -Tienes razón... A quien poco se le perdona, poco amor manifiesta. </span>(Lucas 7:41-47)<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"></span></span>Sólo aquel a quien mucho se le ha perdonado valorará el perdón y estará en condiciones de superar el dolor, el abuso y la sensación de pérdida causada por la ofensa, para poder perdonar a otros.<br /><br />¿Te parece imposible perdonar a personas que te han hecho mucho daño? Piensa en el perdón que Jesús te ha otorgado, busca allí la motivación ¿No la encuentras, no trae claridad a tu mente respecto a qué deberías hacer? Entonces debes revisar el perdón que Dios te otorgó y pensar si lo estás valorando suficientemente.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">¿Qué hacer con el dolor?<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"></span>Ya hemos comentado que perdonar no significa minimizar, quitar importancia, negar el dolor que el abuso y la ofensa producen. Significa vivir por encima de ellos. La pregunta, por tanto, que viene a la mente es ¿Cómo gestionar el dolor si no hemos de negarlo?<br /><br />Hay tres maneras de gestionar el dolor, dos incorrectas y una correcta. Una manera incorrecta es darle rienda suelta, es decir, generar amargura, resentimiento, deseos de venganza, autocompasión por el modo en que fuimos tratados, etc. El problema con esta alternativa de gestión es que nos destruye por dentro y nos impide sanar.<br /><br />La segunda manera, también incorrecta, es negar el dolor. Pensar que un cristiano no puede ni debe alimentar semejantes sentimientos negativos o incluso destructivos hacia el ofensor. Negar tampoco permite sanar. Negar hace que lo que reprimimos aflore de una u otra manera, más tarde o más temprano.<br /><br />La tercera y más correcta es echar todos esos sentimientos y dolor en Dios. ¿Cómo? Simplemente trayéndolos a la superficio, reconociéndolos, verbalizándolos con Dios por medio de la oración. Hablar con Dios de los sentimientos dolorosos que la ofensa produce nos permite hacer una catarsis, identificándolos, verbalizándolos y arrojándoselos a Dios quien puede manejarlos sin que le hagan daño, quien puede escucharlos sin juzgarnos y despreciarnos por ello. Es precisamente cuando reconocemos el dolor y los sentimientos negativos y los llamamos por su nombre cuando el proceso de curación puede darse. Ni negar, ni dar rienda suelta, reconocer y dárselos a Dios.<br /><br />Jesús puede entender cómo te sientes. Ha experimentado lo mismo, ha estado en tu situación y puede empatizar contigo:<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Pues Jesús no es un sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; todo lo contrario, ya que, excepto el pecado, ha pasado por las mismas pruebas que nosotros. Acerquémonos, pues, llenos de confianza, a ese trono de gracia, seguros de que la misericordia y el favor de Dios estarán a nuestro lado en el momento preciso. </span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;">(Hebreos 4:15-16)<br /><br /></span></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"></span></span>Jesús no va a escandalizarse de tus sentimientos por turbios que sean, gestiónalos con Él. Hazlo tantas veces como sea necesario. Tantas veces como el dolor aflore, habla con Él, verbalízalo, échalo sobre sus hombros, experimenta el alivio de poder explicar qué sientes y por qué lo sientes.<br /><br />Tal vez en este mismo momento vale la pena que tomes un tiempo para hablar con Jesús sobre ofensas no perdondas, dolor no procesado, heridas no cerradas. Habla con Él. Explícale cómo te sientes, qué piensas, qué experimentas. Echa todo ese dolor sobre aquel que puede comprenderte.<br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"></span></span></div><span style="font-weight: bold;"></span></div><span style="font-weight: bold;"></span></div><span style="font-weight: bold;"></span></div><span style="font-weight: bold;"></span></div><span style="font-weight: bold;"></span></div><span style="font-weight: bold;"></span></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-12084139651594746712010-05-25T23:55:00.000-07:002010-05-27T11:15:38.460-07:0021. JESÚS RESTAURA LA RUPTURA DE MI RELACIÓN CON OTROS. UN CAMINO MEJOR. I<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEoFC5_1jECv_h_OvH9oEnw1aspklgLvEjNAlRSSUlr6b-_Kga4ihQS_HTL0aBOLh2Oqd-YWsqFHGrspLSon9IgkpclB_MQ_PkcwytHfWFsK0ca86gEe2CanAhWWlJRtkZbEi4Ct1HUrQ/s1600/prodigal-son.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 364px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEoFC5_1jECv_h_OvH9oEnw1aspklgLvEjNAlRSSUlr6b-_Kga4ihQS_HTL0aBOLh2Oqd-YWsqFHGrspLSon9IgkpclB_MQ_PkcwytHfWFsK0ca86gEe2CanAhWWlJRtkZbEi4Ct1HUrQ/s400/prodigal-son.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5475472085412446418" border="0" /></a><br /><span style="font-weight: bold;">Antes de comenzar<br /><br /></span><div style="text-align: justify;">Previamente a comenzar a leer esta entrada me gustaría que tomaras un breve tiempo para pensar en tu vida e identificar alguna persona o personas que te hayan hecho daño. Personas hacia las que tienes <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">resentimiento</span> por la forma en que te han tratado, por algo que sucedió en el pasado, o incluso está sucediendo en estos momentos. En definitiva, personas a las que no has perdonado y tu relación con ellas está rota. ¿Has podido <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">identificarlas</span>? ¡Perfecto, podemos continuar!<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Lo visto hasta ahora</span><br /><br />Desde que comenzamos esta sección hemos visto juntos varias cosas. Primero, comenzamos explicando el origen de la ruptura en las relaciones <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">interpersonales</span>. En la historia de Adán y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">Eva</span> pudimos ver como el pecado nos enfrentaba y fracturaba nuestras relaciones. También pudimos ver alguna de las consecuencias, unos seres humanos dominan y abusan de otros aprovechando las diferencias. Nuestra historia esta llena de claros ejemplos.<br /><br />Segundo, pudimos observar como el mal se iba extendiendo y afectaba a todo tipo de relaciones entre las personas. Las historias de Caín, matando a su hermano <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Abel</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Jacob</span>, engañando a su hermano <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">Esaú</span> con la complicidad de su madre y, finalmente, los hermanos de José, vendiéndolo como esclavo.<br /><br />Tercero, hablamos de la Ley del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">Talión</span>, "ojo por ojo y diente por diente". Todo y la crudeza de la misma suponía un avance <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">significativo</span>, la retribución por el mal hecho tenía que ser proporcional al mismo. La ley, ponía coto a las venganzas desproporcionadas, pero no resolvía el problema.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Jesús nos ofrece un camino diferente y mejor, el perdón<br /><br /></span><div style="text-align: justify;">La historia que encontrarás a continuación ya has tenido la oportunidad de leerla. Sin embargo, es tan importante que vale la pena hacerla de nuevo.<br /><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Pedro, acercándose entonces a Jesús le preguntó: Señor, ¿Cuántas veces he de perdonar a mi hermano si me ofende? ¿Hasta siete veces?<o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Jesús le contestó: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.<o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Y es que el reino de los cielos puede compararse a un rey que quiso hacer cuentas con la gente que tenía a su servicio. Para empezar, se le presentó uno que le debía diez mil talentos </i></b>[El talento era la moneda más importante del Imperio Romano. Podía fácilmente equivaler al salario anual de una persona. Por tanto, diez mil talentos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">representaba</span> una cantidad difícil de procesar para una persona]<b style=""><i style="">. Y como no tenía <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">posibilidades</span> de saldar su deuda, el amo mandó que lo vendieran como esclavo a él, a su esposa y a sus hijos junto con todas sus propiedades para que así saldara la deuda. El siervo cayó entonces de rodillas delante de su amo, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">suplicándole</span>: “Ten paciencia conmigo, que yo te lo pagaré todo. El amo tuvo compasión de su siervo; le perdonó la deuda y le dejó ir libremente.<br /></i></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Pero al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios. </i></b>[El denario equivalía al salario diario de un jornalero agrícola]<b style=""><i style=""> Lo sujetó violentamente por el cuello y le dijo: “¡<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">Págame</span> lo que me debes!”. Su compañero se arrodilló delante de él, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">suplicándole</span>: “Ten paciencia conmigo, que yo te lo pagaré”. Pero el otro no quiso escucharle, sino que fue y lo hizo meter en la cárcel hasta que liquidara la deuda. Los demás siervos, al ver todo esto, se sintieron consternados y fueron a contarle al amo lo que había sucedido. Entonces el amo hizo llamar a aquel siervo y le dijo: “Siervo malvado, yo te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste; en cambio tú no has querido <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">compadecerte</span> de tu compañero como yo me compadecí de ti”. Y, encolerizado, el amo ordenó que fuera torturado hasta que toda la deuda quedase saldada.<o:p></o:p></i></b></p> <b style=""><i style="">Esto mismo hará mi Padre celestial con aquel de vosotros que no perdone de corazón a su hermano. </i>(Mateo18:21-34)<br /><br /></b><div style="text-align: justify;">El diccionario define perdonar del siguiente modo, <span style="font-style: italic;">remisión de la pena merecida, de la ofensa recibida o de alguna deuda u obligación pendiente. </span>Es decir, no tenerle en cuenta a otros la ofensa que nos han hecho, no pagarles como se merecen, no esperar que nos compensen por el mal causado.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">El precio del perdón<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"></span></span>Lo que Jesús nos pide no es fácil en absoluto. Nos propone que pasemos por alto la ofensa, que no esperemos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">compensación</span> por ella que no actuemos hacia el ofensor como en nuestra opinión y en justicia merece.<br /><br />No es fácil porque <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">habitualmente</span> las ofensas, por acción u omisión, nos producen pérdida, dolor físico y/o emocional, dejan heridas en nuestras vidas que son duras y difíciles de cicatrizar.<br /><br />¿Nos está pidiendo Jesús que ignoremos todo eso, nos está pidiendo que actuemos como si no hubiera pasado nada, que le quitemos hierro al asunto?<br /><br />Creo que no. No pienso que Jesús nos pida que ignoremos la realidad sino más bien que tengamos la capacidad de vivir por encima de esa realidad. No hay que quitarle importancia a las ofensas, no debemos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">minimizarlas</span>, hay que darles toda la gravedad y dimensión que puedan tener, sin embargo, y a pesar de todo ello, decidimos vivir y actuar de forma diferente, decidimos otorgar perdón, no buscar retribución, cerrar la herida y no <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">permtir</span> que la dinámica de las relaciones <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">interpersonales</span> rotas por el pecado siga <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">alimentándose</span> y perpetuándose.<br /><br />Creo que el dolor, la pérdida, el sentido de haber sido abusados y maltratados es el principal obstáculo para perdonar. Sin embargo, el perdón es el camino mejor y diferente que Jesús nos ofrece, es la alternativa a la Ley del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">Talión</span> que, como recordarás, es mucho mejor que la venganza indiscriminada.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">¿A quién debemos perdonar?<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"></span>Perdonar a alguien que toma la iniciativa de pedirnos perdón y reconocer su ofensa es difícil y complicado. Como comentaba antes, el dolor que la ofensa produce, los sentimientos que despierta, complican la posibilidad de otorgar el perdón. Cuanto más dolorosa ha sido la ofensa más duro es perdonar al ofensor. Hay una lucha emocional y espiritual que debemos librar y vencer para poder llegar al punto de perdonar. Hay mucho dolor que debe ser superado.<br /><br />Sin embargo, es posible hacerlo y todos lo hemos hecho en ocasiones. Ahora bien ¿Cómo podemos perdonar a aquellos que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">nisiquiera</span> nos piden perdón? ¿Cómo eximir de culpa a aquellos que no sienten la más mínima y que, además, no tienen <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">remordimiento</span> alguno por la ofensa causada?<br /><br />Es un punto importante. La ofensa produce dolor, pero cuando el ofensor no reconoce su culpa, su responsabilidad, el daño que ha hecho y el dolor que ha producido, es como echar sal en la herida abierta, aumenta la sensación de sufrimiento, de haber sido maltratado y abusado ¿Cómo vamos a perdonar en esas condiciones?<br /><br />Cuando he hablado del tema del perdón en algún grupo, con frecuencia alguien ha venido al final para hablar conmigo. Entendían la necesidad, a pesar que pudiera ser costoso, de perdonar a la persona que solicitaba el ser perdonado, sin embargo, no acababan de entender, o estaban en franco desacuerdo, que tuvieran que hacerlo con quien ni pedía perdón ni reconocía la ofensa.<br /><br />¿Qué argumentar al respecto? Poca cosa. Pienso que la Biblia nos enseña que el perdón es algo que se otorga de forma unilateral. Si es así, si nosotros perdonamos porque es la alternativa de Jesús a las relaciones rotas por el pecado, no hay diferencia si la persona pide perdón o no. Si lo hace ¡fabuloso! podremos experimentar la alegría de relaciones restauradas. Si no lo hace ¡fabuloso también! porque nos podremos librar de la amargura, el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">resentimiento</span> y podremos curar nuestras heridas.<br /><br />Pero ¿Cómo podemos generar la motivación necesaria para perdonar al ofensor, especialmente al que no reconoce el dolor que nos ha <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">inflingido</span>? De nuevo, Jesús no muestra un camino mejor y diferente.<br /><span style="font-weight: bold;"></span></div><span style="font-weight: bold;"></span></div></div></div></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-73091375159056722942010-05-13T03:33:00.000-07:002010-05-13T03:51:12.015-07:0020. JESÚS RESTAURA LA RUPTURA DE MI RELACIÓN CON OTROS. EL MAL SE PROPAGA. II<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFJ6hPYuNsauesJG0gYJxQQMJhpb8qg-v6S3imB8BLAB-9eDBvWguPsZHEJKihWx6l8GxNF4XAuB8ar6sC3EbpQRO3MU5KLvFLJcJcmXM3D-iCvj2Ks_yiUpgP-SPWNUJ2IgdmpPCmde4/s1600/HAMMURABI.jpg">
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<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJDr2aDBloRYsdhNNSz_KD8h8T-ODR2tx1bwaV_2fKb9JW32qId2S8jDphMs6jZC42cA1ejI_4FusN4_u8YWgqtGR85F7oXZeTPO3jty893YIZo4NjXYIolGRjHXsL4vxDzcpyzXDPAHk/s1600/MichielvanderBorchJosephBeingSoldbyh.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 326px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJDr2aDBloRYsdhNNSz_KD8h8T-ODR2tx1bwaV_2fKb9JW32qId2S8jDphMs6jZC42cA1ejI_4FusN4_u8YWgqtGR85F7oXZeTPO3jty893YIZo4NjXYIolGRjHXsL4vxDzcpyzXDPAHk/s400/MichielvanderBorchJosephBeingSoldbyh.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5470701406118234450" border="0" /></a>
<br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:verdana;">En la anterior entrada vimos cómo el mal seguía propagándose y las consecuencias en forma de dolor físico y emocional que producía en las relaciones interpersonales.</span>
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<br /><span style="font-family:verdana;">En esta entrada vamos a ver un ejemplo más de este proceso de descomposición y la necesidad de atajar la expansión del mal.</span>
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<br /><span style="font-weight: bold;font-family:verdana;" >JOSÉ Y SUS HERMANOS
<br />
<br /></span> <meta name="Title" content=""> <meta name="Keywords" content=""> <meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"> <meta name="ProgId" content="Word.Document"> <meta name="Generator" content="Microsoft Word 2008"> <meta name="Originator" content="Microsoft Word 2008"> <link style="font-family: verdana;" rel="File-List" href="file://localhost/Users/felixortizfernandez/Library/Caches/TemporaryItems/msoclip/0clip_filelist.xml"> <!--[if gte mso 9]><xml> <o:documentproperties> <o:template>Normal.dotm</o:Template> <o:revision>0</o:Revision> <o:totaltime>0</o:TotalTime> <o:pages>1</o:Pages> <o:words>314</o:Words> <o:characters>1795</o:Characters> <o:company>AGAPE</o:Company> <o:lines>14</o:Lines> <o:paragraphs>3</o:Paragraphs> <o:characterswithspaces>2204</o:CharactersWithSpaces> <o:version>12.0</o:Version> </o:DocumentProperties> <o:officedocumentsettings> <o:allowpng/> </o:OfficeDocumentSettings> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:trackmoves>false</w:TrackMoves> <w:trackformatting/> <w:punctuationkerning/> <w:drawinggridhorizontalspacing>18 pt</w:DrawingGridHorizontalSpacing> <w:drawinggridverticalspacing>18 pt</w:DrawingGridVerticalSpacing> <w:displayhorizontaldrawinggridevery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery> <w:displayverticaldrawinggridevery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:dontgrowautofit/> <w:dontautofitconstrainedtables/> <w:dontvertalignintxbx/> </w:Compatibility> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="276"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--> <style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Times; panose-1:2 0 5 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:Cambria; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:"Lucida Grande"; panose-1:2 11 6 0 4 5 2 2 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Cambria; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-ansi-language:EN-US;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:72.0pt 90.0pt 72.0pt 90.0pt; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style> <!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Table Normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin;} </style> <![endif]--> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt;font-family:verdana;"><b><i><span style="font-size:10pt;">Israel quería a José más que a sus otros hijos, porque lo había tenido cuando ya era anciano, y mandó que le hicieran una túnica de colores. Sus hermanos, al darse cuenta de que era el preferido de su padre, empezaron a odiarle y hablarle con malos modos.
<br />
<br />En cierta ocasión , los hermanos de José se fueron a Siquén a apacentar las ovejas de su padre. Entonces Israel dijo a José: -Tus hermanos están apacentando las ovejas en Siquén, y he pensado que podías ir a verlos. El respondio: -Estoy a tu disposición. Su padre le dijo: -Vete a ver cómo están tus hermanos y luego tráeme noticias.
<br />
<br />Así que lo envió desde el valle de Hebrón, y José se dirigió a Siquén.... José siguió buscando a sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos lo vieron venir de lejos, y antes de que se acercara tramaron un plan para matarlo. Se dijeron unos a otros: -¡Ahí viene el de los sueños! Vamos a matarlo y a echarlo en uno de esos aljibes; después diremos que alguna fiera salvaje lo devoró, y veremos en qué paran sus sueños.
<br />
<br />Pero Rubén, al oír esto, intentó librarlo de las manos de sus hermanos diciendo: -No le matemos. Y añadió: -No derraméis sangre; arrojadlo a este aljibe que está aquí en el desierto, pero no pongáis las manos sobre él. Rubén dijo esto porque su intención era salvarlo de ellos y devolverlo luego a su padre.
<br />
<br />Al llegar José adonde estaban sus hermanos, le arrancaron la túnica de colores que llevaba y, agarrándolo lo arrojaron a un aljibe que estaba vacío, sin agua. Después se sentaron a comer.
<br />
<br />Mientras comían, vieron venir una caravana de ismaelitas procedentes de Galaad, con los camellos cargados de resinas aromáticas, bálsamo y mirra, que transportaban a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: -¿Sacamos algún provecho si dejamos morir a nuestro hermano y encubrimos su muerte? Será mejor que lo vendamos a los ismaelitas en vez de poner nuestras manos sobre él; a fin de cuentas es nuestro hermano, es de nuestra propia sangre.
<br />
<br />Sus hermanos asintieron; y cuando los mercaderes madianitas pasaron por allí, sacaron a José del aljibe y se lo vendieron a los ismaelitas por veinte siclos de plata. Así fue como se llevaron a José a Egipto </span></i></b><b><span style="font-size:10pt;">(Génesis 37)</span></b><span style="font-size:10pt;"><o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment--> <div style="text-align: justify;"><span style="font-family:verdana;">¿Qué matices de la ruptura en las relaciones interpersonales puedes apreciar aquí? ¿Qué relación tenía Jacob/Israel con su hijo José? ¿Cómo afectó a los otros hermanos?</span>
<br />
<br /><span style="font-family:verdana;">Piensa por un momento en las reacciones de los hermanos de José y piensa al mismo tiempo en tu propia experiencia. En ocasiones no podemos evitar que vengan a nuestra mente pensamientos o actitudes negativas hacia otros. ¿Te has sorprendido a ti mismo sentiendo envidia por el éxito de otro? ¿Te ha dado rabia que alguien haya conseguido algo que pensabas eras más merecedor? ¿Has considerado injusto que no recibas el mismo tratamiento que otros reciben?</span>
<br />
<br /><span style="font-family:verdana;">Yo si. Muchas veces me he sorprendido de los pensamientos y actitudes que pueden venir a mi mente. Sé que no son correctos, los puedo identificar como mezquinos e indignos, pero vienen a mi mente y debo luchar con ellos. Es una evidencia en nuestra experiencia cotidiana de cómo el pecado ha producido una ruptura en nuestras relaciones interpersonales.</span>
<br />
<br /><a style="font-family: verdana;" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFJ6hPYuNsauesJG0gYJxQQMJhpb8qg-v6S3imB8BLAB-9eDBvWguPsZHEJKihWx6l8GxNF4XAuB8ar6sC3EbpQRO3MU5KLvFLJcJcmXM3D-iCvj2Ks_yiUpgP-SPWNUJ2IgdmpPCmde4/s1600/HAMMURABI.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 306px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFJ6hPYuNsauesJG0gYJxQQMJhpb8qg-v6S3imB8BLAB-9eDBvWguPsZHEJKihWx6l8GxNF4XAuB8ar6sC3EbpQRO3MU5KLvFLJcJcmXM3D-iCvj2Ks_yiUpgP-SPWNUJ2IgdmpPCmde4/s400/HAMMURABI.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5470703689113527426" border="0" /></a>
<br /><meta name="Title" content=""> <meta name="Keywords" content=""> <meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"> <meta name="ProgId" content="Word.Document"> <meta name="Generator" content="Microsoft Word 2008"> <meta name="Originator" content="Microsoft Word 2008"> <link style="font-family: verdana;" rel="File-List" href="file://localhost/Users/felixortizfernandez/Library/Caches/TemporaryItems/msoclip/0/clip_filelist.xml"> <!--[if gte mso 9]><xml> <o:documentproperties> <o:template>Normal.dotm</o:Template> <o:revision>0</o:Revision> <o:totaltime>0</o:TotalTime> <o:pages>1</o:Pages> <o:words>244</o:Words> <o:characters>1392</o:Characters> <o:company>AGAPE</o:Company> <o:lines>11</o:Lines> <o:paragraphs>2</o:Paragraphs> <o:characterswithspaces>1709</o:CharactersWithSpaces> <o:version>12.0</o:Version> </o:DocumentProperties> <o:officedocumentsettings> <o:allowpng/> </o:OfficeDocumentSettings> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:trackmoves>false</w:TrackMoves> <w:trackformatting/> <w:punctuationkerning/> <w:drawinggridhorizontalspacing>18 pt</w:DrawingGridHorizontalSpacing> <w:drawinggridverticalspacing>18 pt</w:DrawingGridVerticalSpacing> <w:displayhorizontaldrawinggridevery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery> <w:displayverticaldrawinggridevery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:dontgrowautofit/> <w:dontautofitconstrainedtables/> <w:dontvertalignintxbx/> </w:Compatibility> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="276"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--> <style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Times; panose-1:2 0 5 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:Cambria; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:"Lucida Grande"; panose-1:2 11 6 0 4 5 2 2 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:"lucida \000Agrande"; panose-1:0 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-alt:Cambria; mso-font-charset:77; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:auto; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Cambria; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-ansi-language:EN-US;} @page Section1 {size:595.0pt 842.0pt; margin:72.0pt 90.0pt 72.0pt 90.0pt; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style> <!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Table Normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin;} </style> <![endif]--> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;font-family:verdana;"><span style="font-size:10pt;">Hemos visto la historia de Adán y Eva, la de Caín y Abel, la de Esaú y su hermano Jacob y, finalmente, la historia de cómo José fue maltratado por sus hermanos. Las páginas de la Biblia, como las de la historia secular, nos dan ejemplo tras ejemplo de la ruptura de la relación entre los seres humanos, por tanto, era preciso regular la situación para permitir la convivencia.</span></p><div style="text-align: justify;font-family:verdana;"><span style="font-size:10pt;"></span>La ilustración muestra la llamada "Estela de Hamurabi" encontrada en la antigua Mesopotamia y donde hallamos por primera vez escrita la que ha sido conocida como la Ley del Talión. En el Antiguo Testamento, en el libro de Levítico encontramos la versión bíblica de la misma que dice así:
<br /><span style="font-size:10pt;"></span></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;font-family:verdana;"><span style="font-size:10pt;"><b>
<br /><i>Asímismo el que hiera mortalmente a cualquier persona, será castigado con la muerte. El que mate un animal deberá resarcir al dueño por él; animal por animal. Y al que hiera a su prójimo, se le pagará con la misma moneda: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; según la herida hecha a otro, igual se le hará a él.
<br />
<br />El que hiera a un animal deberá resarcir por ello, mas el que hiera mortalmente a una persona, será castigado con la muerte. Juzgaréis con el mismo estatuto al extranjero que al nativo. Yo soy el Señor vuestro Dios. </i>(Levítico 24:17-21)</b></span><span style="font-size:10pt;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:verdana;"><span style="font-size:10pt;">La ruptura en las relaciones interpersonales llega a manifestarse de formas violentas en las que unas personas sufren a manos de otras. La denominada ley del talión supone, a pesar de su crudeza, un avance significativo. Esta ley consuetudinaria permite a los humanos responder a una ofensa o un daño cualquier con otro igual o parecido, nunca excederlo.
<br />
<br />Sin embargo, Jesús enseña y espera de sus seguidores un camino mejor y diferente.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:verdana;"><span style="font-size:10pt;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;font-family:verdana;"><span style="font-size:10pt;">Al llegar al final de esta entrada quisiera pedirte que tomaras un tiempo para pensar en todo lo leído. ¿Reflejan las historías que has leído de alguna manera tu propia historia? ¿Tienes relaciones con otras personas que están rotas? ¿Qué ha causado esa ruptura? ¿Qué efectos está produciendo en tu vida?</span><span style="font-size:10pt;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:verdana;"><span lang="EN-US"><o:p> </o:p></span></p> <!--EndFragment-->
<br />
<br /></div></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-13338419956057345682010-05-04T07:44:00.000-07:002010-05-13T03:27:24.265-07:0019. JESÚS RESTAURA LA RUPTURA DE MI RELACIÓN CON OTROS. EL MAL SE PROPAGA. I<a style="font-family: verdana;" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkC4VKUt7s-3Ev27y9CZVOqhgrwMU_ZtmaOwEXBk-5Sx2HykZCQaPIzgf-OfDNSbTD2omDDoEfd_fM5Z2hmnEqFTtsSNXqpmsalKWBqZsQzTGbhmlICGbFFwkTf9ZL1nx6TenFTslARnw/s1600/cainandabelbiblestory.jpg"><br /></a><a style="font-family: verdana;" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBnrmbRKXIYsWZ52SW9gZs3f514_5GCUtRQSu2vYMyvZP76hivFj7WnaiHtxQv9RIlcPMBzHKPFvxpPI9d83GYi_3A6OBogT0Vzyd_9DJMV7bDMg46ZXd5c_nMu1c-6kMPSgNTpvvlRFI/s1600/cain_murdering_abel_hi.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 303px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBnrmbRKXIYsWZ52SW9gZs3f514_5GCUtRQSu2vYMyvZP76hivFj7WnaiHtxQv9RIlcPMBzHKPFvxpPI9d83GYi_3A6OBogT0Vzyd_9DJMV7bDMg46ZXd5c_nMu1c-6kMPSgNTpvvlRFI/s400/cain_murdering_abel_hi.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467427125355655842" border="0" /></a><span style="font-family:webdings;"><br /></span><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-family:lucida grande;">En la anterior entrada vimos que en el libro de Génesis, de una manera poética, se nos narraba como el pecado, es decir, nuestra rebelión contra Dios y su autoridad, provocaba una ruptura en las relaciones entre los seres humanos.</span><br /><br /><span style="font-family:lucida grande;">Adán y Eva no enfrentaron de manera solidaria su responsabilidad por haber desobedecido a Dios, antes al contrario, Adán, si puede salvar el pellejo, no duda en culpar a Eva de lo sucedido ¡Sálvese quien pueda!</span><br /><br /><span style="font-family:lucida grande;">Vimos también como Dios anunció que una de las consecuencias de esa ruptura en las relaciones interpersonales sería que unos seres humanos dominarían a otros a consecuencia de la diferencia. Desde entonces, la historia ha sido triste testigo, de una multitud de situaciones en las que una parte de la humanidad ha abusado, explotado, maltratado, marginado e incluso exterminado a la otra parte por motivaciones religiosas, políticas, económicas, raciales, culturales, sociales.</span><br /><br /><span style="font-family:lucida grande;">Las páginas de la Biblia también dan testimonio de los efectos del pecado sobre las relaciones humanas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:lucida grande;" >CAÍN Y ABEL<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Adán se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín. Y dijo: -He tenido un hombre gracias al Señor. Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a criar ovejas y Caín a labrar la tierra.<br /><br />Al cabo de un tiempo Caín, presentó de los frutos del campo una ofrenda al Señor. También Abel le ofreció las primeras y mejores crías de su rebaño. El Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró del mismo modo a Caín y a la suya. Entonces Caín se irritó sobremanera y puso mala cara.<br /><br />El Señor le dijo: - ¿Por qué te irritas? ¿Por qué has puesto esa cara? Si obraras rectamente llevarías la cabeza bien alta; pero como actúas mal el pecado está agazapado a tu puerta, acechándote. Sin embargo, tú puedes dominarlo.<br /><br />Caín propuso a su hermano Abel que fueran al campo y, una vez allí, Caín atacó a su hermano y lo mató.<br /><br />El Señor le preguntó a Caín: -¿Dónde está tu hermano Abel? El respondió -No lo sé ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano? ¡Qué has hecho! La sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.<br /><br /></span></span></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:lucida grande;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;"></span></span></span>Hay comentaristas que piensan que Caín y Abel fueron dos personajes históricos. Otros, indican que son una representación de los pueblos ganaderos y los pueblos agricultores y su secular enfrentamiento. No este el punto de discusión, sino comprobar como el pecado degrada las relaciones entre los seres humanos.<br /><br />Podemos ver aquí el llamado "síndrome de Caín" la actitud de no considerarnos responsables de otros seres humanos, de volvernos indiferentes al sufrimiento, el dolor, la necesidad o las circunstancias que otros puedan atravesar.<br /><br />El cainismo, el "síndrome de Caín" es una evidencia en tu vida y en la mía de ese proceso de ruptura en las relaciones interpersonales que ha provocado el pecado. Tal vez tú y yo no imitaremos a Caín en el asesinato de nuestro hermano, pero lo imitamos, demasiado a menudo, en nuestra indiferencia, desprecio y desinterés por él y sus necesidades.<br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:lucida grande;" ><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;"><br /></span></span></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:lucida grande;">¿Puedes identificar en tu propia vida evidencias del "síndrome de Caín"? ¿Qué piensas hacer al respecto?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:lucida grande;" ><br />ESAÚ Y JACOB</span><br /><br /><br /><a style="font-family: lucida grande;" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO5kvAtYUZ_syYCaqqxSWSIZGYJvofpQAKgsEyP56P9P_fdRSUZnREx8_kPimFd1l1OzjBYL3Dfa1MpVa4ABtZve1xbipGl8BjZsl4s1g4T6eTXk_qekA6-4oviMBnGppq9mBG9a2Ztmc/s1600/0707.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 323px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO5kvAtYUZ_syYCaqqxSWSIZGYJvofpQAKgsEyP56P9P_fdRSUZnREx8_kPimFd1l1OzjBYL3Dfa1MpVa4ABtZve1xbipGl8BjZsl4s1g4T6eTXk_qekA6-4oviMBnGppq9mBG9a2Ztmc/s400/0707.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467434394395806354" border="0" /></a><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:lucida grande;" ><br /><br /></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:lucida grande;" ><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Y aconteció que siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo:<br /><br />-Hijo mío. Y él le respondió: Heme aquí</span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:lucida grande;" ><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">.</span></span><span style="font-style: italic; font-weight: bold;font-family:lucida grande;" > Y dijo Isaac: Mira, yo soy viejo y no sé el día de mi muerte. Ahora pues, te ruego, toma tu equipo, tu aljaba y tu arco, sal al campo y tráeme caza; y prepárame un buen guisado como a mí me gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera.<br /><br />Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú. Y cuando Esaú fue al campo a cazar una pieza para traer a casa, Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo:<br /><br />He aquí, oí a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciéndole: "Tráeme caza y prepárame un buen guisado para que coma y te bendiga en presencia del SEÑOR antes de mi muerte. "Ahora pues, hijo mío, obedéceme en lo que te mando. Ve ahora al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos de las cabras, y yo prepararé con ellos un buen guisado para tu padre como a él le gusta.<br /><br />Entonces se lo llevarás a tu padre, que comerá, para que te bendiga antes de su muerte. Y Jacob dijo a su madre Rebeca: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velludo y yo soy lampiño. Quizá mi padre me palpe, y entonces seré para él un engañador y traeré sobre mí una maldición y no una bendición.<br /><br />Pero su madre le respondió: Caiga sobre mí tu maldición, hijo mío; solamente obedéceme, y ve y tráemelos. Y él fue, los tomó y los trajo a su madre; y su madre hizo un buen guisado, como a su padre le gustaba. Entonces Rebeca tomó las mejores vestiduras de Esaú, su hijo mayor, que tenía ella en la casa, y vistió a Jacob, su hijo menor; le puso las pieles de los cabritos sobre las manos y sobre la parte lampiña del cuello, y puso el guisado y el pan que había hecho en manos de su hijo Jacob.<br /><br />Entonces él fue a su padre, y dijo: Padre mío. Y éste respondió: Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío? Y Jacob dijo a su padre: Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego. Siéntate y come de mi caza para que me bendigas. E Isaac dijo a su hijo:<br /><br />¿Cómo es que la has encontrado tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque el SEÑOR tu Dios hizo que así me acaeciera. Isaac entonces dijo a Jacob: Te ruego que te acerques para palparte, hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú. Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo palpó y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú. Y no lo reconoció porque sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo.<br /><br />Y le preguntó: ¿Eres en verdad mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy.Entonces dijo: Sírveme, y comeré de la caza de mi hijo para que yo te bendiga. Y le sirvió, y comió; le trajo también vino, y bebió. Y su padre Isaac le dijo: Te ruego que te acerques y me beses, hijo mío. Y él se acercó y lo besó; y al notar el olor de sus vestidos, lo bendijo, diciendo:<br /><br />He aquí, el olor de mi hijo es como el aroma de un campo que el SEÑOR ha bendecido. Dios te dé, pues, del rocío del cielo, y de la grosura de la tierra, y abundancia de grano y de mosto. Sírvante pueblos, y póstrense ante ti naciones; sé señor de tus hermanos, e inclínense ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldigan, y benditos los que te bendigan.<br /><br />Y sucedió que tan pronto como Isaac había terminado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de la presencia de su padre Isaac, su hermano Esaú llegó de su cacería. Y también él hizo un buen guisado y lo trajo a su padre, y dijo a su padre:<br /><br />Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que tú me bendigas. Y su padre Isaac le dijo: ¿Quién eres? Y él respondió: Soy tu hijo, tu primogénito, Esaú. Y tembló Isaac con estremecimiento muy grande, y dijo: ¿Quién fue entonces el que trajo caza, antes de que tú vinieras, y me la trajo y yo comí de todo, y lo bendije? Sí, y bendito será.<br /><br />Al oír Esaú las palabras de su padre, clamó con un grande y amargo clamor, y dijo a su padre: ¡Bendíceme, bendíceme también a mí, padre mío! Y él respondió: Tu hermano vino con engaño, y se ha llevado tu bendición.<br /><br />Y Esaú dijo: Con razón se llama Jacob, pues me ha suplantado estas dos veces. Me quitó mi primogenitura, y he aquí, ahora me ha quitado mi bendición. Y añadió: ¿No has reservado una bendición para mí? Pero Isaac respondió, y dijo a Esaú:<br /><br />He aquí, yo lo he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus parientes; y con grano y mosto lo he sustentado. En cuanto a ti ¿qué haré, pues, hijo mío? Y Esaú dijo a su padre: ¿No tienes más que una bendición, padre mío? Bendíceme, bendíceme también a mí, padre mío. Y Esaú alzó su voz y lloró.<br /><br />Entonces su padre Isaac respondió, y le dijo: He aquí, lejos de la fertilidad de la tierra será tu morada, y lejos del rocío que baja del cielo. Por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás; mas acontecerá que cuando te impacientes, arrancarás su yugo de tu cerviz.</span><br /><br /><span style="font-style: italic; font-weight: bold;font-family:lucida grande;" >Esaú, pues, guardó rencor a Jacob a causa de la bendición con que su padre lo había bendecido; y Esaú se dijo: Los días de luto por mi padre están cerca; entonces mataré a mi hermano Jacob.</span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:lucida grande;" ><span style="font-style: italic; font-weight: bold;"> </span></span><br /><br /><div style="text-align: justify;"><br /><span style="font-family:lucida grande;">¿Qué matices de la ruptura en la relación entre las personas puedes observar en la historia de Esaú y Jacob? ¿Qué tipo de relaciones tenían los padres entre sí? ¿Qué relación mantenían los hermanos entre ellos? ¿Y los padres con los diferentes hermanos (Génesis 25:28)?</span><br /><br />La historia de Caín y Abel nos hablaba del dolor físico que un hermano puede producir a otro. Pero la ruptura en las relaciones interpersonales producida por el pecado también produce dolor emocional. Sin duda, lo has experimentado o, quizás, lo estés experimentando en estos momentos.<br /><br />La historia de Esaú y Jacob nos habla precisamente de este tipo de dolor, del dolor emocional. De sentirse engañado, estafado por otros. Pero lo podríamos hacer extensivo a las veces que nos hemos sentido decepcionados, maltratados, abandonados, frustrados, incomprendidos o abusados por la forma en que otros nos han tratado. Cuando las expectativas que teníamos acerca de cómo otros debían tratarnos se han visto defraudadas.<br /><br />Pero eso mismo es verdad en el sentido contrario, cuántas veces nosotros hemos tratado así a otros.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:lucida grande;" ></span></div></div></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-26253724685142555622010-04-21T03:17:00.000-07:002010-04-26T09:25:14.631-07:0018. JESÚS RESTAURA LA RUPTURA DE MI RELACIÓN CON OTROS. EL ORIGEN<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioKpdPaO5cUzwofCIqu7h-Z4MJX8ToptTsbNGxM7pJYrHPJIXtVYJsNU6H1tut8TKONQRxrw10FxrS1K2hhyaEHd8pFfNBVrhE3Ks92mialgUr4L0YJPOrmHdPyvPITnPidyYJRMPXsgo/s1600/holocaust00.jpg"><br /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvMqSreS14nigjNoacXtGm0LOPwMppgSrmOq79w7nMkncrEk1Xd9YRf7FJbWS2qJWImmuoSgPd4epgnV-hL6kwrCXiG-fskTXB2MgaRQUoeQYzZg-GeL7QRVru4wozG918mCXmUHgawAE/s1600/violencia-domestica.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 267px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvMqSreS14nigjNoacXtGm0LOPwMppgSrmOq79w7nMkncrEk1Xd9YRf7FJbWS2qJWImmuoSgPd4epgnV-hL6kwrCXiG-fskTXB2MgaRQUoeQYzZg-GeL7QRVru4wozG918mCXmUHgawAE/s400/violencia-domestica.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5462561018171863970" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMnTXuZ9H9p4fGwntw7Ji5OaKWKAkeTr1BTDy_MY4kICbLFfajL4lDABb_2sW-Lb9tGQLRkB2mkxCWc9BPmdKffLAU3W977_NyTqzSRX5xtjBlkSKnYl_guXug-ampqT2PCaPdML9xxVc/s1600/cain_murdering_abel_hi.jpg"><br /></a><br /><div style="text-align: justify;">Hemos hablado en varias ocasiones que cuando el ser humano decidió rebelarse contra Dios y declararse independiente<span style="font-family:times new roman;"><span style="font-family:verdana;"><span style="font-family:georgia;"></span></span></span> de Él, se produjeron en la experiencia humana cuatro grandes rupturas: en la relación con el mismo Dios, con la naturaleza, del ser humano consigo mismo y, finalmente, con otros seres humanos.<br /><br />Cuando Jesús nos invita a seguirle lo hace para poder restaurar en nosotros esas cuatro grandes rupturas provocadas por nuestra rebelión. Ya vimos como ha restaurado nuestra relación con Dios. Por medio de esta y otras entradas veremos cómo restaura nuestra relación con otros seres humanos.<br /><br />En Génesis capítulo 3 y 4 podemos ver el comienzo de esta fractura en las relaciones interpersonales.<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">El hombre y su mujer oyeron que Dios el Señor andaba por el jardín a la hora en que sopla el viento de la tarde, y corrieron a esconderse de Dios entre los árboles del jardín. Pero Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó:<br />-¿Dónde estas?<br />El hombre contestó:</span></span><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">-Oí que andabas por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.<br />Entonces Dios le preguntó:<br />-¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras?<br />El hombre contestó:<br />-La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto y yo lo comí.<br /><br /></span></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;"></span></span></span></span>Cuando Adán y Eva son cuestionados por Dios acerca de su responsabilidad por haber desobedecido el mandamiento que les había dado, Adán no duda en culpar a Eva y tratar, de este modo, de quitarse de encima el muerto. En vez de, solidariamente, afrontar las consecuencias de sus propias acciones libremente tomadas. Adan no duda en culpar a Eva para salvar su miserable pellejo.<br /><br />El relato de Génesis sólo pretende ilustrarnos de una forma poética una realidad trágica., que las relaciones entre los seres humanos están fracturadas y son terriblemente difíciles.<br /><br />Todos nosotros hemos experimentado en el pasado, tal vez estemos experimentando en estos momentos y, sin duda, lo experimentaremos en el futuro, cuán difíciles, complejas y delicadas son las relaciones interpersonales. No únicamente con las personas desconocidas, sino incluso entre aquellas que el sentido común nos indica que deberían ser más fáciles, padres, hijos, hermanos, familiares, esposos, amigos, etc.<br /><br />El pecado rompe nuestras relaciones y nos enfrenta con otros seres humanos. Además, el pecado provoca el abuso y la opresión de unas personas sobre otras. Vamos a leerlo.<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">A la mujer le dijo:<br />-Multiplicaré sobremanera las molestias en tus embarazos, y con dolor parirás a tus hijos. Tendrás ansía de tu marido y él te dominará. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Génesis 3:16)</span><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br /></span></span><div style="text-align: justify;">Dios es quien habla en este pasaje. Le indica a la mujer cuáles serán las consecuencias de su actitud de rebelión contra Dios. Previamente lo había hecho con el hombre.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4VEgxyGbN7ZksdBUq4amluEV_Cw-esVGYB_3EkdgMXBkKmp7C6L8YLxxhl8uEawT3OdcacxXCXjMumcTZNAVzBx0Y8QBnVEyMTQctjzswLgcvTy2uuariOdge6FJdAHoTNflTq6SuQkY/s1600/holocausto.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 334px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4VEgxyGbN7ZksdBUq4amluEV_Cw-esVGYB_3EkdgMXBkKmp7C6L8YLxxhl8uEawT3OdcacxXCXjMumcTZNAVzBx0Y8QBnVEyMTQctjzswLgcvTy2uuariOdge6FJdAHoTNflTq6SuQkY/s400/holocausto.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5462563045739989746" border="0" /></a><br />Dios le indica a Eva que su marido la dominará. De nuevo, Génesis nos está explicando de forma poética, el porqué la humanidad vive del modo en que vive. Génesis nos indica que la fractura en las relaciones interpersonales provocada por el pecado se manifiesta en unos seres humanos dominando a otros seres humanos.<br /><br />No es lo que Dios pensó y planeó. Recordemos que la relación entre Adán y Eva era armónica antes de su desobediencia. Es lo que el pecado ha provocado.<br /><br />Desde entonces podemos ver como el dominio, el abuso y la explotación de unos seres humanos por parte de otros ha sido una constante. Lo ha sido por razones económicas, sociales, religiosas, culturales, de género, étnicas, nacionales y un largo y largo etcétera. La diferencia ha sido excusa, motivo y oportunidad para la dominación.<br /><br />El apartheido en Africa del Sur, le feudalismo durante la Edad Media, la explotación sexual de niños y mujeres, el trabajo infantil, el sistema de castas en India, las limpiezas étnicas en diferentes países en diferentes épocas, el Holocausto nazi y un largo etcétera que casi no acabaría, son evidencias de cómo el pecado ha roto las relaciones entre los seres humanos.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLQUicn7TOIFFDMQG6herVLuj7jAjv8-PpmI4E-AjKNxnPe10AhIWrX7y7bAwQxNUZ2shwCGtOYqK8YTlol-nGNzjJHgTh1xWsjVNwVS4i0sR0dt5TG45GC1q8-gpBFgIZjMbHPHPj_7w/s1600/BIG-mandela18.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLQUicn7TOIFFDMQG6herVLuj7jAjv8-PpmI4E-AjKNxnPe10AhIWrX7y7bAwQxNUZ2shwCGtOYqK8YTlol-nGNzjJHgTh1xWsjVNwVS4i0sR0dt5TG45GC1q8-gpBFgIZjMbHPHPj_7w/s400/BIG-mandela18.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5462561245864948882" border="0" /></a><br /></div><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;"></span></span></div></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-29875343956996139562010-02-11T07:32:00.000-08:002010-02-11T08:30:03.115-08:0017. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO X. SE RESPONSABLE<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjfWUOLcT5uLrSErddHBsLJ63PAVza9XvbaOT1_8rhR5slpVX9iOzjOxekhCuvJwbgTEFQefWhM_ECZT7abl5tQxh-BGvl-8gaczBGeWO6P3NMrNGWiil2elpcfUojq7cXUvKvkpP5fYM/s1600-h/08-la-imponente-atalaya-del-siglo-xvii.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjfWUOLcT5uLrSErddHBsLJ63PAVza9XvbaOT1_8rhR5slpVX9iOzjOxekhCuvJwbgTEFQefWhM_ECZT7abl5tQxh-BGvl-8gaczBGeWO6P3NMrNGWiil2elpcfUojq7cXUvKvkpP5fYM/s400/08-la-imponente-atalaya-del-siglo-xvii.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437009477882544402" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Hoy vamos a continuar profundizando en las maneras en que podemos ser agentes de restauración en un mundo roto. Pero antes de hacerlo me gustaría recordarte una promesa de Jesús que aparece en el evangelio que escribió Juan en el capítulo 10.<br /><br />En este capítulo, por tres veces, Jesús afirma que sus seguidores tendrán la capacidad de oír su voz. Por tanto, lo único que necesitas hacer es guardar silencio y escuchar lo que Él quiera decirte por medio de esta entrada del blog.<br /><br />Habla con Jesús, pídele que te ayude a escucharle. Que hable a tu corazón.<br /><br />Hemos visto varias razones por las cuales deberíamos compartir la buena noticia de Jesús con otros, porque es un mandamiento, porque las personas no tienen futuro sin Jesús y porque las amamos. Hoy me gustaría que pudiéramos ver una última razón, por sentido de responsabilidad.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">SOMOS RESPONSABLES<br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"></span></span>La vida en la antigüedad no era nada fácil y estaba plagada de peligros, por esta razón, para poder protegerse las ciudades estaban rodeadas de fuertes y sólidas murallas.<br /><br />Estas poderosas fortifcaciones estaban salpicadas de torres para los centinelas. Normalmente, en toda fortificación que se preciara de tal, estaba la torre más alta, la atalaya. Esta jugaba un papel muy importante en todo el esquema defensivo de la ciudad debido a que era la más alta y tenía, por tanto, la mejor visibilidad.<br /><br />En tiempo de peligro o guerra era básico que el vigía diera la voz de alarma ante la presencia del enemigo. La alarma permitía cerrar las puertas de la ciudad y proteger a ésta y a los habitantes de la catástrofe.<br /><br />Si el centinela no alertaba de la presencia del enemigo la ruina de la población era segura e inevitable. La muerte de todos los habitantes hubiera caído sobre la conciencia de aquel centinela que no fue responsable con el deber encomendado. Casos se dieron en la antigüedad en que los vigilantes, comprados por el enemigo, cometieron traición y no anunciaron el peligro inminente.<br /><br />Sin embargo, si aquel centinela hubiera dado la señal de atención y la ciudad no hubiera reaccionado, la catástrofe estaba igualmente asegurada, pero el guardián no sería responsable de aquella ruina. El cumplió con la tarea encomendada.<br /><br />Dios nos habla de nuestra responsabilidad de anunciar la buena noticia a un mundo necesitado. Por medio del profeta Ezequiel se expresó de este modo:<br /><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">-Hijo de hombre, te convierto en vigía de Israel. Cuando me oigas hablar les darás la alarma de mi parte. Si yo dicto sentencia de muerte contra el malvado y tú no lo pones sobre aviso instándolo a que abandone su mala conducta, para que pueda así seguir con vida, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuentas de su vida. En cambio, si pones sobre aviso al malvado pero no se convierte de su mala conducta, él morirá por su culpa, pero tu habrás salvado tu vida. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Ezequiel 3:17-19)<br /><br /></span><div style="text-align: justify;">Somos vigías para las personas de nuestro entorno y nuestra generación. Es nuestra responsabilidad, que debe nacer de nuestro interés genuino por ellas, avisarles de la situación en que se encuentran ante Dios. De no hacerlo, Jesús nos pedirá cuentas por no haber cumplido la comisión recibida y la suerte de esas personas estará sobre nuestras conciencias.<br /><br />Pablo, escribiendo a las comunidades cristianas de la cuenca del Mediterráneo les decía que las personas no pueden aceptar a Jesús y su plan de restauración si no tienen conocimiento de ello y, por tanto, la oportunidad de considerar y responder a la buena noticia. Pero eso, es imposible, a menos, que los seguidores de Jesús lo compartamos con ellos.<br /><br />Piensa en lo que has leído. Piensa en lo dicho al comienzo de esta entrada acerca de escuchar la voz de Jesús. ¿Qué te dice Jesús acerca de las personas necesitadas de escuchar la buena noticia? ¿Qué te dice acerca de tu responsabilidad? ¿Qué debes hacer al respecto?<br /><span style="font-weight: bold;"></span></div></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;"></span></div></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-85929226346968856472010-01-19T21:49:00.000-08:002010-01-19T23:44:26.897-08:0016. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO IX. MUESTRA TU AMOR<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhklEW-6XbNPgGGQKg4PI-n2imzCEn-b7LtaljD-69kXcXwsxxNjmijq-u2Zm9aVnA28m3s8mzsYL9jXTGM1Huh8EGNXwPalp6szvWCj1kF75bGImJAOFumO3kQB8dsZCbz4u_58MNtfE/s1600-h/HSsirale.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 267px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhklEW-6XbNPgGGQKg4PI-n2imzCEn-b7LtaljD-69kXcXwsxxNjmijq-u2Zm9aVnA28m3s8mzsYL9jXTGM1Huh8EGNXwPalp6szvWCj1kF75bGImJAOFumO3kQB8dsZCbz4u_58MNtfE/s400/HSsirale.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5428706990264091058" border="0" /></a>
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<br /><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><span style="">EL AMOR A LAS PERSONAS NOS MOTIVA A COMPARTIR LA BUENA NOTICIA<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">En la década de los veinte del pasado siglo Alexander Fleming descubrió de forma accidental lo que es conocido como la penicilina.<span style=""> </span>Este doctor de origen escocés fue médico militar durante la primera guerra mundial en los frentes de combate de Francia. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Esta experiencia le impactó grandemente, especialmente al comprobar la gran mortalidad que se producía por las heridas infectadas como consecuencia de la metralla. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Finalizada la guerra, regresó al Hospital St. Mary donde buscó intensamente un nuevo antiséptico que evitase la dura agonía provocada por las heridas infectadas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Al principio, el descubrimiento de Fleming no llamó la atención y muchos investigadores pensaron que carecería de interés y que únicamente serviría para curar infecciones menores. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Fue precisamente durante la segunda guerra mundial que el interés aumentó y con la ayuda de capitales norteamericanos pudo desarrollarse lo que hoy conocemos como la penicilina.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Lo interesante es que Alexander Fleming nunca patentó su descubrimiento a pesar de que ello podría haberlo convertido en inmensamente rico. Consideró que la falta de patente ayudaría a un mejor desarrollo de medicamentos que pudieran paliar los muchos males que azotaban a la población mundial. En 1945 recibió el Premio Nobel de Medicina.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">¿Qué debió motivar a Alexander Fleming a no patentar su descubrimiento? Mi opinión personal es que lo hizo por amor a la gente. Amor es un acto consciente de la voluntad de buscar el bien del otro.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">¿Qué harías si descubrieras la vacuna contra el SIDA o el cáncer? ¿Te guardarías el descubrimiento para ti solo? ¿Lo compartirías? ¿Tratarías de hacer negocio e enriquecerte? ¿Optarías por ayudar a aquellos que se encuentran en necesidad?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">La Biblia nos indica que el amor fue lo que motivó a Dios para buscar nuestra restauración. Lee estos dos fragmentos:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="">Tanto amó Dios al mundo, que no dudó en entregarle a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. </span></i></b><b style=""><span style="">(Juan 3:16)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="">Pues bien, Dios nos ha dado la mayor prueba de su amor, haciendo morir a Cristo por nosotros cuando aún éramos pecadores. </span></i></b><b style=""><span style="">(Romanos 5:8)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Jesús, a quien seguimos, también estuvo motivado por su amor e interés por las personas y sus necesidades. Fíjate en esta historia que cuenta Marcos:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="">Uno de los maestros de la ley que había escuchado toda la discusión, la ver lo bien que Jesús les había respondido, se acercó a él y le preguntó:<span style=""> </span>-¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?<span style=""> </span><o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="">Jesús le contestó:<span style=""> </span>-El primero es: Escucha Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas.<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="">Y el segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que estos.<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="">El maestro de la ley contestó a Jesús:<span style=""> </span>-¡Muy bien, Maestro! Es cierto lo que dices: Dios es único y no hay otro fuera de él. Y amar a Dios con todo nuestro corazón, con todo nuestro entendimiento y con todas nuestras fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios. </span></i></b><b style=""><span style="">(Marcos 12:28-33)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Jesús afirmó que después de amar a Dios no hay nada más importante que amar a nuestro prójimo. Recuerda, amar es buscar de manera intencional el bien del otro. No olvides que el amor es mucho más que sentimientos, es ante todo un acto de la voluntad.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Hemos visto anteriormente que hay muchas maneras de buscar el bien del otro –siendo pacificadores, perdonando, mostrando sensibilidad hacia sus necesidades emocionales, físicas, materiales, no desentendiéndonos, etc.-, compartir la buena noticia del deseo de Dios de reconciliarse con el ser humano y restaurarlo es otra de ellas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Párate y piensa en las personas que hay en tu círculo cotidiano. Habla con Jesús acerca de ellas. Pídele oportunidades para poderles ayudar en sus necesidades. Se sensible cuando tengas la oportunidad de compartir la buena noticia y no te desentiendas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">¿Qué pasos prácticos piensas que Jesús te pide que hagas respecto a lo que has léido?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <!--EndFragment-->
<br />Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-79693109372070877522009-11-20T16:18:00.001-08:002010-01-19T23:45:37.157-08:0015. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO VIII. SIN FUTURO SIN DIOS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_7Uoo5AgM0nglNUFv3yqA0xCZsRJcONDL1ZScHZcJeVl1U4CieEi7dO-KLtq07yRNICn26i-SXkM3zOWKeMb9G3bIU44cPXcz06qncaTYIaLwxRo2X31Ez_K8OhcJDp-o33EBXhKpBzY/s1600/New_River_Gorge_Bridge.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_7Uoo5AgM0nglNUFv3yqA0xCZsRJcONDL1ZScHZcJeVl1U4CieEi7dO-KLtq07yRNICn26i-SXkM3zOWKeMb9G3bIU44cPXcz06qncaTYIaLwxRo2X31Ez_K8OhcJDp-o33EBXhKpBzY/s400/New_River_Gorge_Bridge.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5406344919419356754" border="0" /></a>
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Pide por ellos, por sus rupturas, vuelve a insistir en que Jesús te pueda usar como agente de restauración en sus vidas, sólo entonces tendrá sentido lo que leerás a continuación.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Quiero hacerte partícipe de algunas razones para compartir la buena noticia con esas personas por las que acabas de orar.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" ><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >JESÚS ESPERA QUE NOS UNAMOS A EL EN SU TAREA DE RECONCILIAR A LAS PERSONAS CON DIOS.<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >¿Recuerdas las palabras que leímos de Pablo? Es como si Dios le pidiera al mundo, por medio nuestro, que se reconciliara con El.<span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Jesús, momentos antes de ascender al cielo después de su resurrección afirmó:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Entonces Jesús se acercó y les dijo: -Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Así que id y haced seguidores en todas las naciones. Bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñadles a obedecer todo lo que yo os he mandado. Tened presente que yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. </span></i></b><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >(Mateo 28:18-20)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Jesús ha sido muy claro en sus intenciones, desea que la buena noticia pueda ser conocida por todas las personas para que puedan ser seguidoras suyas y, de este modo, ver restauradas sus vidas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >No es preciso que te vayas fuera de tu ciudad o país para hacerlo. Jesús afirmó que deberíamos comenzar con esta tarea en nuestro propio ambiente. En el libro de Hechos, Jesús afirmó:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, recibiréis poder. Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda la región de Judea, en Samaria y en todo el mundo.</span></i></b><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" > (Hechos 1:8)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Los seguidores de Jesús siempre han interpretado estas palabras de Jesús en el sentido que nuestra Jerusalén es nuestro propio medio ambiente, nuestro hogar, nuestra fábrica, nuestra oficina, nuestra universidad, nuestros amigos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Jesús afirma que somos sus testigos ¿Qué es un testigo? Sencillamente aquel que explica lo que ha visto, oído, experimentado. Eso es precisamente lo que espera de cada uno de nosotros. Compartir con otros la buena noticia, colaborar con él en el trabajo de restaurar y reconciliar con Dios a las personas es un mandamiento de Jesús. La obediencia de sus mandamientos nos demuestra a nosotros mismos nuestro grado de compromiso con el seguimiento de Jesús. Lo expresó con estas palabras:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Si me amáis, obedeceréis mis mandamientos. </span></i></b><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >(Juan 14:15)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >El que realmente me ama conoce mis mandamientos y los obedece. Mi padre amará al que me ama, y yo también lo amaré y me mostraré a él. </span></i></b><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >(Juan 14:21)</span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" ><o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >LAS PERSONAS NO TIENEN FUTURO SIN JESÚS<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Todos nosotros hemos decidido vivir al margen de Dios, darle la espalda y seguir nuestro propio camino. Consecuentemente, estamos experimentando en nuestras vidas las repercusiones, nuestra relación con Dios está rota, nosotros mismos estamos rotos, nuestras relaciones están fracturadas y destruimos la creación de Dios.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Tú y yo somos personas en proceso de cambio. Mientras seguimos a Jesús él va restaurando en nosotros todas las piezas rotas de nuestra vida y las recompone, pero ¿Qué sucede con aquellos que no le conocen? <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Dios, por medio de Jesús ha hecho todo lo posible para<span style=""> </span>que la reconciliación entre él y el ser humano sea posible. Si visualizas la reconciliación con Dios como un puente sobre un abismo, Jesús ha caminado hasta la mitad del puente, nos invita a caminar la parte del camino que nos corresponde, nos invita pero no nos fuerza. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >De persistir en nuestra negativa de acercarnos a él quedamos a merced de las consecuencias de nuestras propias decisiones. Pablo describe la situación de la persona sin Dios de esta manera:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Vosotros, antes, estabais muertos a causa de las maldades y pecados en que vivíais, pues seguíais el ejemplo de este mundo y hacíais la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios. De esa manera vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, siguiendo nuestros propios deseos y satisfaciendo los deseos de nuestra naturaleza pecadora y de nuestros pensamientos. A causa de esa naturaleza merecíamos el terrible castigo de Dios, igual que los demás. Pero Dios es tan misericordioso y nos amó tanto, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. </span></i></b><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >(Efesios 2:1-5)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Entiendo que nos cueste pensar acerca de las personas que amamos en estos términos. Sin embargo, lo cierto es que están muertos espiritualmente. El pecado, no sólo los mantiene separados de Dios, sino que les impide acercarse a El y les continuará separando, haciéndoles merecedores del juicio después de su muerte. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Su situación es tan desesperada que esta es la razón por la cual Dios puso en marcha este fantástico plan para reconciliar al hombre consigo mismo. Plan en el que desea que tú y yo colaboremos como agentes de restauración y reconciliación.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Jesús les dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se llega al Padre. </span></i></b><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >(Juan 14:6)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Por esto os dije que moriréis en vuestros pecados; porque a menos que creáis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. </span></i></b><b style=""><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >(Juan 8:24)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;font-size:12px;" >Al principio de esta entrada te pedía que hablaras con Jesús de las personas de tu círculo de influencia. Quisiera pedirte que acabes del mismo modo, pidiendo por ellos teniendo en cuenta todo lo que has leído. <o:p></o:p></span></p>
<br />Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-68470898084969415282009-10-14T02:57:00.000-07:002010-01-19T23:41:44.110-08:0014. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO VII. COMPARTIR LA BUENA NOTICIA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv8Zv0yOmozG-yWBzUzzAxAM7PmpDh49ZEmtp34vUjd_Ff8eFL-u-NQmvch_e2uWUTW2lGIPSAAcT7ne-Zm9pNb1hZUm658nwp8kZmKLUdZG_jRn2xOwXkr62I_yk-0LmtYC4s6VKMzDw/s1600-h/celtic-cross.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv8Zv0yOmozG-yWBzUzzAxAM7PmpDh49ZEmtp34vUjd_Ff8eFL-u-NQmvch_e2uWUTW2lGIPSAAcT7ne-Zm9pNb1hZUm658nwp8kZmKLUdZG_jRn2xOwXkr62I_yk-0LmtYC4s6VKMzDw/s400/celtic-cross.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392394390162153090" border="0" /></a>
<br /><meta name="Title" content=""> <meta name="Keywords" content=""> <meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"> <meta name="ProgId" content="Word.Document"> <meta name="Generator" content="Microsoft Word 2008"> <meta name="Originator" content="Microsoft Word 2008"> <link rel="File-List" href="file://localhost/Users/felixortizfernandez/Library/Caches/TemporaryItems/msoclip/0clip_filelist.xml"> <!--[if gte mso 9]><xml> <o:documentproperties> <o:template>Normal.dotm</o:Template> <o:revision>0</o:Revision> <o:totaltime>0</o:TotalTime> <o:pages>1</o:Pages> <o:words>665</o:Words> <o:characters>3792</o:Characters> <o:company>AGAPE</o:Company> <o:lines>31</o:Lines> <o:paragraphs>7</o:Paragraphs> <o:characterswithspaces>4656</o:CharactersWithSpaces> <o:version>12.0</o:Version> </o:DocumentProperties> <o:officedocumentsettings> <o:allowpng/> </o:OfficeDocumentSettings> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:trackmoves>false</w:TrackMoves> <w:trackformatting/> <w:punctuationkerning/> <w:drawinggridhorizontalspacing>18 pt</w:DrawingGridHorizontalSpacing> <w:drawinggridverticalspacing>18 pt</w:DrawingGridVerticalSpacing> <w:displayhorizontaldrawinggridevery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery> <w:displayverticaldrawinggridevery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:dontgrowautofit/> <w:dontautofitconstrainedtables/> <w:dontvertalignintxbx/> </w:Compatibility> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="276"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--> <style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Cambria; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Cambria; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-ansi-language:EN-US;} @page Section1 {size:595.0pt 842.0pt; margin:72.0pt 90.0pt 72.0pt 90.0pt; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style> <!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Table Normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin;} </style> <![endif]--> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal"><b style=""><span style="">COMPARTIR LAS BUENAS NOTICIAS<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Podemos <span style=""> </span>colaborar con Jesús como agentes de restauración cuando compartimos con otras personas el Evangelio.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Evangelio es una palabra griega que significa, <i style="">buena noticia</i>.
<br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Para un mundo roto y fracturado por el pecado la buena noticia es que existe la posibilidad de restauración. Jesús puede restaurar en nuestra experiencia como seres humanos esas cuatro grandes rupturas –interna, con Dios, con otros y con la creación- que nuestra rebelión contra El ha provocado en toda persona.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">El evangelio es una buena noticia porque nos ayuda a entender la complejidad de la experiencia humana. El evangelio nos ayuda a comprender por qué experimentamos toda la gama de emociones y estados de ánimo que nos caracterizan. Nos explica los orígenes de nuestra conducta y nuestra dificultad para relacionarnos con otros. El evangelio nos ayuda a entender por qué en vez de cuidar la creación de Dios la destruimos de forma implacable y, tal vez, irremediable.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pero el evangelio no se queda ahí. No sólo diagnostica los problemas y nos explica el origen de los mismos, sino que también nos dice que existe una solución y esa solución pasa por volvernos hacia Dios y permitir que puede restaurar en nosotros esas cuatro grandes rupturas producidas por nuestro alejamiento de Él.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Ya hemos hablado de la importancia de ser agentes de restauración en nuestro medio ambiente, en nuestro trabajo, nuestros estudios, nuestra familia, nuestro vecindario, entre nuestras amistades. En todos estos ámbitos debemos estar activa e intencionalmente buscando oportunidades para restaurar, para hacer el bien, para no desentendernos.</span></p> <span style="font-weight: bold;">OBSERVANDO A JESÚS
<br />
<br /></span> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Cuando leemos los relatos de la vida de Jesús vemos que siempre fue sensible a la situación de las personas con las que se encontraba.
<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Jesús siempre tuvo en mente la restuaración total e integral de todo ser humano. Nunca perdió de vista que este era su objetivo final, personas restauradas en sus cuatro rupturas.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pero, al mismo tiempo, cuando Jesús interactuó con los individuos siempre fue sensible a las necesidades inmediatas y sentidas de esas personas.
<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Jesús trabajó con las necesidades sentidas y con las necesidades profundas. Ambas fueron importantes para él y nunca hizo una distinción. Una necesidad sentida era ser curado de la lepra, una necesidad profunda era ser restaurado en la relación con Dios. Ambas, sentidas y profundas forman parte de la misma realidad humana.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Lo vemos en su manera de actuar. En ocasiones, Jesús solamente compartió la buena noticia y no alimentó, ni sanó, ni expulsó demonios. En otras ocasiones, sanó pero no habló acerca de acercarse a Dios. En otras, hizo conjuntamente ambas cosas. Lo que vemos es que Jesús, sin perder el objetivo final, siempre fue sensible a la realidad y necesidad única y singular de cada persona con quien se relacionaba.
<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Jesús nos invita a nosotros a proceder de la misma manera.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;">DIOS ACTUANDO POR MEDIO NUESTRO</span>
<br /><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Cuando planteamos la necesidad de compartir la buena noticia no estamos hablando de hacer adeptos para una religión, tampoco que las personas se hagan miembros de nuestra iglesia ni que sean como nosotros.
<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Nos referimos a invitarlos a acercarse a Dios para que pueda restaurar sus vidas de forma integral y puedan convertirse en seguidores de Jesús y en agentes restauradores que puedan sanar a otros. Nosotros somos personas en proceso de restauración que invitamos a otros a unirse a ese proceso.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pablo, el seguidor de Jesús, al escribir a los cristianos que se reunían en la ciudad griega de Corinto lo expresó de esta manera:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="">Todo se lo debemos a Dios que nos ha puesto en paz con él por medio de Cristo y nos ha confiado la tarea de llevar esa paz a los demás. Porque sin tener en cuenta los pecados de la humanidad, Dios hizo la paz con el mundo por medio de Cristo y a nosotros nos ha confiado ese mensaje de paz. Somos, pues, embajadores de Cristo y es como si Dios mismo os exhortara<span style=""> </span>sirviéndose de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que hagáis las paces con Dios.<span style=""> </span></span></i></b><b style=""><span style="">(2 Corintios 5:18-20)</span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es tremendo pensar que Dios está a través nuestro pidiéndole a las personas que se reconcilien y hagan las paces con Él. Ayudar en este proceso de reconciliación forma parte de nuestro trabajo como agentes de restauración.
<br /><b style=""><span style=""><o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Mateo, uno de los primeros seguidores de Jesús, nos marra un episodio de la vida del Maestro<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style=""><span style="">Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas judías. Anunciaba la buena noticia del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias. Y, al ver a toda aquella gente, se sentía conmovido porque estaban maltrechos y desalentados como ovejas sin pastor.<span style=""> </span>Dijo entonces a sus Discípulos: -la mies [cosecha]es mucha, pero son pocos los trabajadores. Por eso, pedidle al dueño de la mies que mande trabajadores a su mies. </span></i></b><b style=""><span style="">(Mateo 9:35-38)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Piensa en todos los ámbitos en los que se desarrolla tu vida y que hemos mencionados anteriormente. Piensa en las personas con las que convives en esos ámbitos y míralos tal y como Dios los ve, como gente rota necesitada de ser restaurada.
<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Se práctico, por favor, toma papel y lápiz y anota el nombre de esas personas. Pensar en los ámbitos en que te mueves -familia, trabajo, estudios, amigos, asociados, etc.- te ayudará. Comienza a orar por ellos. Pídele a Dios te ayude a verlos con sus ojos y a poder ser un agente de restauración en sus vidas con tu vida.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><span style=""><o:p> </o:p></span></b></p> <!--EndFragment--> Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-10317554727824137502009-06-11T00:48:00.000-07:002010-01-19T23:41:00.297-08:0013. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO VI. VER A JESÚS EN TU PRÓJIMO<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixoddBjt-nsgpj0_W4COXHgCf5zpohCUuqIg4kV4GStdsrtMMAY5ZSQDm1ww7ZVXpPl_IedsU8dNzLOroR7KtUo_lBn1-eiLLh_XS79ldBn20sjF1WBYLMXxH9exdxVI_5nOL_b21yY8U/s1600-h/panto.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 319px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixoddBjt-nsgpj0_W4COXHgCf5zpohCUuqIg4kV4GStdsrtMMAY5ZSQDm1ww7ZVXpPl_IedsU8dNzLOroR7KtUo_lBn1-eiLLh_XS79ldBn20sjF1WBYLMXxH9exdxVI_5nOL_b21yY8U/s400/panto.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5345974004453337074" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">La imagen que tienes justo encima de estas palabras es el Pantocrator de la iglesia de Tahull, una de las obras maestras del románico catalán. Pantocrator significa en griego, el todopoderoso, y en la iconografía cristiana se usa para representar al Cristo triunfante y glorioso. He pensado que esta imagen era la más apropiada para ilustrar el pasaje de la Biblia que veremos a continuación y que es conocido como "El juicio final"<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Cuando el Hijo del Hombre venga con todo su esplendor y acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todos los habitantes del mundo serán reunidos en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los machos cabríos, poniendo las ovejas a un lado y los machos cabríos al otro.<br /><br />Luego el rey dirá a los unos: "Venid, benditos de mi Padre; recibid en propiedad el reino que se os ha preparado desde el principio del mundo. Porque estuve hambriento, y vosotros me distéis de comer; estuve sediento, y me distéis de beber; llegué como un extraño y me recibisteis en vuestra casa; no tenía ropa y me distéis; estuve enfermo y me visitasteis; en la cárcel y fuisteis a verme".<br /><br />Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento o sediento, y te dimos de comer y beber? ¿Cuándo llegaste como un extraño y te recibimos en nuestra casa? ¿Cuándo te vimos sin ropa y te dimos? ¿Cuándo estuviste enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?" Y el Rey les dirá: "Os aseguro que todo lo que hayáis hecho en favor del más pequeño de mis hermanos, a mí me lo habéis hecho".<br /><br />A los otros, en cambio, les dirá; "¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles! Porque estuve hambriento, y no me distéis de comer; estuve sediento, y no me distéis de beber; llegué como un extraño y no me recibisteis en vuestra casa; me visteis sin ropa y no me la distéis; estuve enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis".<br /><br />Entonces ellos contestarán: "Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como un extraño, o sin ropa. o enfermo, o en la cárcel y no te ofrecimos ayuda?. Y él les dirá: "Os aseguro que cuanto no hicisteis en favor de estos más pequeños, tampoco conmigo lo hicisteis".<br /><br />De manera que estos irán al castigo eterno: en cambio los justos irán a la vida eterna. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Mateo 25: 31-46)<br /><br /></span><span><span><span>Este blog recibe por título "Sígueme" y hemos caminado desde sus inicios un largo trecho juntos.<br /><br />Hemos enfatizado que la invitación de Jesús a seguirle tenía un doble propósito. Primero, trabajar en nosotros para restaurar poco a poco, en un proceso que dura toda la vida, esas cuatro rupturas que el pecado, nuestra rebelión contra Dios había producido en la experiencia humana.<br /><br />Nos centramos en ver cómo Dios restauraba la relación con Él. Usamos varias figuras que ilustraban lo que Jesús había hecho en este área tan importante, el hijo que volvía a casa, el reo que era declarado justo, el esclavo que era redimido y vuelto al mundo de los libres.<br /><br />Después, nos centramos en el segundo de los propósitos de la invitación de Jesús, colaborar con él para restaurar el universo, para que este llegue a ser lo que Dios pretendió y el pecado impidió que fuera.<br /><br />Hemos visto en profundidad cómo llevarlo a cabo. Las "<span style="font-style: italic;">armas</span>" del restaurador son poderosas pero duras y difíciles de llevar a cabo. La práctica del bien, el perdón, la búsqueda activa de la paz, el vencer al mal con el bien, el no devolver mal por mal, fueron algunas de las que consideramos.<br /><br />Pero hablamos también de <span style="font-style: italic;">actitudes</span>. Dijimos que saber hacer el bien, es decir, tener la capacidad de reconocerlo y ver su necesidad en la vida de otros y, sin embargo, no llevarlo a cabo era pecado, el pecado de omisión.<br /><br />También fuimos retados a no desentendernos. No considerar que las necesidades de un mundo roto deben ser la responsabilidad de algún otro. Jesús, a través del ejemplo del buen hombre de Samaria, nos desafía a involucrarnos y no hacernos los desentendidos.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">LA MOTIVACIÓN PARA LA PRÁCTICA DEL BIEN<br /><br /></span>Hoy queremos hablar de la motivación para hacer el bien y actuar como agentes de restauración. La motivación es muy importante en la vida de las personas. Es esa fuerza interna, que puede ser mental, espiritual, emocional, que nos impulsa a actuar, que hace que rompamos las barreras más fuertes que, a menudo, encontramos en nuestra vida para salvar la distancia entre el mundo de los ideales y el mundo de la realidad.<br /><br />Este pasaje del evangelio de Mateo nos provee dicha motivación. <span style="font-style: italic;">Consiste en ver a Jesús mismo en cada persona, en cada ser humano con quien interactuamos</span>. Sin importar su sexo, orientación sexual, clase social, nivel cultural, ingresos económicos, ideas políticas o religiosas y un largo etcétera y etcétera, Jesús nos invita a ser conscientes que cada vez que ayudamos a alguien en necesidad, sea esta de tipo espiritual, emocional, social, cultural, material, física, le estamos ayudando a Él.<br /><br />Pero tampoco podemos olvidar lo contrario, también claramente expuesto por Jesús. Cada vez que negamos la ayuda al necesitado, cada vez que nos desinteresamos de alguien, nos estamos desinteresando de Jesús, estamos pasando de Él, estamos siendo indiferentes a Él.<br /><br />El pasaje nos indica, a modo de advertencia, que todas estas cosas no pasan desapercibidas. El contexto de las palabras de Jesús es el juicio final de toda la humanidad en el que todos, incluidos nosotros, deberemos de responder de la manera en que vivimos como agentes de restauración.<br /><br />¿De qué modo puede servirte de motivación en tu trabajo como agente de restauración el saber que en cada persona estás tratando con Jesús?<br /><br />¿Qué puedes hacer mañana, cuando enfrentes tu vida cotidiana, para tener presente este principio tan importante?<br /><br />¿Qué puede ayudarte?<br /><br />¿Qué puede estorbarte?</span></span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /></span></span></span></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-27809079112786996122009-05-20T14:25:00.001-07:002010-03-27T23:41:52.008-07:0012. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO V. NO TE DESENTIENDAS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvimdOZ3qgpuD2edNHrMsMZRbOTuvlobcOo4v7U0J4StqKUuCbDAV1r2NNuecp7N6120a0My-PvupkrV8iU0YpW8VtGDtYX5dGkRimlFRf7Q4Tz0RTO7FlB1Ex7MnxueKYIkE1vR_4fMM/s1600-h/Buey_Luzern0.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 273px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvimdOZ3qgpuD2edNHrMsMZRbOTuvlobcOo4v7U0J4StqKUuCbDAV1r2NNuecp7N6120a0My-PvupkrV8iU0YpW8VtGDtYX5dGkRimlFRf7Q4Tz0RTO7FlB1Ex7MnxueKYIkE1vR_4fMM/s400/Buey_Luzern0.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5338187125143756930" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">El libro de Deuteronomio, el último de los cinco que componen el Pentateuco, indica lo siguiente,<br /></div><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;"><br /></span></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Si ves el buey o la oveja de tu hermano extraviados, no te desentiendas; ve a devolvérselos. Si resulta que el dueño no vive cerca o no sabes quién es, encierra el animal en tu corral y tenlo allí hasta que el dueño venga a reclamártelo; entonces se lo devolverás. Lo mismo harás si se trata de su asno, su manto o cualquier cosa que tu hermano haya perdido y que tú encuentres. No te hagas el desentendido. Si ves caídos en el camino el asno o el buey de tu hermano, no te hagas el desentendido, ayúdale a ponerlos en pie. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Deuteronomio 22:1-4)</span><br /></div><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;"><br /></span></span><div style="text-align: justify;">Quiero llamar tu atención acerca de una palabra que se repite en tres ocasiones en este breve pasaje de la Biblia, no te desentiendas. Desentenderse es considerar que una determinada situación o necesidad no es nuestra responsabilidad.<br /><br />El que se desentiende no niega la importancia, incluso la gravedad y urgencia de una situación dada, simplemente considera que no le concierne a él o ella hacerse cargo de la misma.<br /><br />El que se desentiende puede tener varias e incluso buenas razones para no hacerlo. Puede desarollar una adecuada cantidad de justificaciones o racionalizaciones y no tener que actuar.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Desentenderse parece ser una actitud muy, pero que muy humana. En la Biblia la vemos reflejada en varios de sus personajes. Ya al principio de todo, en el libro de Génesis, cuando Caín es preguntado por Dios acerca del paradero de su hermano, contesta, <span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">No lo sé, ¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?</span></span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Más adelante, Jonás, un profeta de Dios, recibe el encargo de ir a la ciudad de Nínive, capital del Imperio Asirio, para anunciar de parte del Señor, la destrucción de la ciudad a causa de su maldad a menos que se arrepintieran y cambiaran de actitud. Jonás, lejos de preocuparse por el hecho de que Dios piense en destruir a decenas de miles de personas, decide marcharse al otro lado del Mediterráneo, a la actual Cádiz. El profeta se desentiende de la situación y de la suerte de toda una ciudad.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Sin duda Jesús es el contraste de lo anteriormente dicho. Él no se desentendió de la situación del ser humano, no se desentendió de su miseria y su necesidad, la tomó como propia y se involucró al máximo, hasta el punto de, como todos sabemos, dar su propia vida. La Biblia dice al respecto,<br /></div><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;"><br /></span></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">De hecho, cargó con nuestros males, soportó nuestros dolores, y pensábamos que era castigado, herido por Dios y humillado. Pero fue herido por nuestras faltas, triturado por nuestros pecados; aguantó el castigo que nos salva, con sus heridas fuimos curados. Todos íbamos errantes como ovejas, cada cual por su propio camino, y el Señor cargó sobre él las culpas de todos nosotros. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Isaías 53: 4-6)<br /><br /></span><span>Jesús enseñó acerca de la importancia de no desentendernos de las necesidades de las personas que sufren, padecen y lo pasan mal. Lo hizo, como en tantas ocasiones, por medio de una historia que explicó en respuesta a una pregunta de un maestro de la ley judía.</span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br /></span></span><span>Si pulsas en este enlace podrás ver y escuchar cómo se desencadenaron los hechos.</span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br /></span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/zmZhJqe4Jj0&hl=es_ES&fs=1&"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/zmZhJqe4Jj0&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object><br /><br /></span></span><a style="font-weight: bold;" href="http://www.youtube.com/watch?v=k9Ac2Ej4ZWU&NR=1"><span><span><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/k9Ac2Ej4ZWU&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/k9Ac2Ej4ZWU&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object></span></span></a><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br /></span></span><div style="text-align: justify;"><span><span>Con total intencionalidad Jesús hace un contraste entre el sacerdote, el levita y el samaritano. Los dos primeros eran judíos, como el hombre herido. El último era un samaritano, una persona menospreciada y marginada por los judíos debido a que no eran racialmente puros. </span></span><br /></div><span><span><br />Los dos primeros eran personas religiosas. Un sacerdote, encargado de ofrecer los sacrificios en el templo de Jerusalén y mediador entre el pueblo y Dios. El segundo, un levita, responsable de la logística de la religión de Israel. Ambos conocían la ley y conocían el carácter misericordioso de Dios. El último, el samaritano, era considerado un impío, una persona despreciable a los ojos del Señor.<br /><br />Lo curioso es que los religiosos, aquellos de quienes sería lógico esperar que sintieran misericordia y compasión por la persona herida, se desentendieron del problema y, sin duda, en su opinión, con muy buenas razones y argumentos consideraron que era mejor no involucrarse.<br /><br />El samaritano quien, por otra parte, no tenía ninguna razón lógica para implicarse y era comprensible y razonable que se desentendiera, no lo hizo y asumió el problema como propio.<br /><br />Cada día, nos encontramos con problemas y necesidades humanas que demandarán de nosotros, como seguidores de Jesús y como colaboradores en la tarea de restaurar el universo, que no nos desentendamos.</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Sin duda, tendremos que luchar contra argumentos, razones y justificaciones que nos invitarán a desentendernos y nos proveerán la cuartada adecuada para hacerlo. Sin embargo, siguiendo el ejemplo de Jesús y sus enseñanzas hemos de hacer un esfuerzo por no desentendernos.</span><br /></span></span></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-28912340887404599862009-05-02T23:56:00.000-07:002010-01-19T23:39:47.187-08:0011. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN E UN MUNDO ROTO IV. EL PECADO DE OMISIÓN<span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8J5hibBIAwQYPgJZrvFnCYLC1GlZjqgDpJomx0CTwzGDjowSbKP2g7m7ZCWY5JFD4XI-0Pxk3qviIZKIR4Pm0N5igs2Wc4VFdxokqOdFcCf8ETzSysZ74Gy9eZ-b7qNEjvvG8E_8eNzY/s1600-h/1210327000422_conflicto_libano_beirut_74.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 273px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8J5hibBIAwQYPgJZrvFnCYLC1GlZjqgDpJomx0CTwzGDjowSbKP2g7m7ZCWY5JFD4XI-0Pxk3qviIZKIR4Pm0N5igs2Wc4VFdxokqOdFcCf8ETzSysZ74Gy9eZ-b7qNEjvvG8E_8eNzY/s400/1210327000422_conflicto_libano_beirut_74.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331716734625581186" border="0" /></a><br /><span style="font-weight: bold;">EL PECADO DE OMISIÓN<br /><br /></span></span><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">Santiago era el hermano de Jesús y dirigente de la comunidad cristiana que se formó en Jerusalén tras la muerte del Maestro. Escribió una carta destinada a todas las comunidades cristianas existentes hasta aquel momento a lo largo y ancho de la cuenca del mar Mediterráneo. Es en este documento donde podemos leer la siguiente afirmación:<br /></span></div><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:times new roman;font-size:100%;" >Porque quien sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado. </span><span style="font-weight: bold;font-family:times new roman;font-size:100%;" >(Santiago 4:17)</span><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /><br />Santiago habla aquí del <span style="font-style: italic;">pecado de omisión.</span><br /><br /></span><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">Hace unas semanas tenía una charla con un viejo amigo que me aseguraba que era una buena persona y que no hacía mal a nadie y, por tanto, se consideraba a sí mismo intachable y, añadiendo un poco de irionía, yo diría que un dechado de virtudes. Sin duda, habrás escuchado en muchas ocasiones similar argumento, personas que se justifican afirmando que nunca dañan a nadie y, consecuentemente, han de ser reconocidas como justas. Con toda probabilidad, tal vez no hagan daño a nadie, pero ¿hacen algún tipo de bien a alguien?<br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">Si queremos ser agentes de restauración colaborando con Dios en restaurar este universo roto y fracturado no basta con no hacer el mal, hemos de buscar intencional y proactivamente la práctica del bien, de lo contrario, estamos pecando con el pecado de omisión.<br /><br />Según la Palabra de Dios, si tenemos la capacidad de reconocer el bien que está a nuestro alcance y no lo llevamos a cabo, estamos pecando por omisión. Si lo piensas, incluso en nuestro ordenamiento jurídico existe el delito de omisión de auxilio. En determinadas circunstancias, en nuestras leyes, no hacer el bien puede ser un delito punible y perseguible de oficio.<br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">Los agentes de restauración consideran que cuando la oportunidad de hacer el bien esta a su alcance es su responsabilidad ejecutarla, no es la responsabilidad de algún otro.<br /><br /></span></div><span style="font-weight: bold;font-family:times new roman;font-size:100%;" >RESTAURADOS PARA HACER EL BIEN</span><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /><br /></span><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">Pablo nos recuerda que Jesús nos ha restaurado para que a su vez, nosotros podamos restaurar a otros por medio de la práctica del bien. Lee estos dos fragmentos de dos de sus cartas:<br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-size:100%;" >Lo que somos, a Dios se lo debemos. Él nos ha creado por medio de Cristo Jesús, para que hagamos el bien que Dios mismo nos señaló de antemano como norma de conducta. </span><span style="font-weight: bold;font-size:100%;" >(Efesios 2:10)</span><span style="font-size:100%;"><br /></span></div><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /></span><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-size:100%;" >Fue Él quien se entregó por nosotros a fin de liberarnos de toda maldad y de prepararse un pueblo limpio y elegido, totalmente entregado a la práctica del bien.</span><span style="font-weight: bold;font-size:100%;" > (Tito 2:14)</span><span style="font-size:100%;"><br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">Ambos pasajes son muy claros y contundentes, hemos sido salvados del pecado y la condenación, es cierto, pero lo hemos sido con un propósito, entregarnos a la práctica del bien, convertirnos de este modo en agentes de restauración.<br /></span></div><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /></span><span style="font-weight: bold;font-family:times new roman;font-size:100%;" >LA PRÁCTICA DEL BIEN EVIDENCÍA NUESTRA IDENTIDAD</span><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /><br /></span><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">Nuestra tendencia es a basar nuestra identidad cristiana en las cosas que creemos, en las doctrinas que seguimos, en la iglesia a la que pertenecemos. No digo que todas estas cosas no sean importantes ¡Lo son! Ahora bien, la Biblia nos indica que hay otra seña de identidad que debemos buscar y que nos ha de identificar como cristiano y agente de restauración, la práctica del bien.<br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">Juan, el apóstol, es conocido como el discípulo a quien Jesús amó de una forma especial. Respecto a lo que estamos comentando escribe:<br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-size:100%;" >Pues quien se precia de vivir unido a Él [Jesús], debe comportarse como se comportó Jesucristo. </span><span style="font-weight: bold;font-size:100%;" >(1 Juan 2:6)</span><span style="font-size:100%;"><br /></span></div><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /></span><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-size:100%;" >Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica el bien es justo, como Jesús es justo. </span><span style="font-weight: bold;font-size:100%;" >(1 Juan 3:7)</span><span style="font-size:100%;"><br /></span></div><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:times new roman;font-size:100%;" >En esto se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo: quien no práctica el bien ni ama al hermano, no es hijo de Dios. </span><span style="font-weight: bold;font-family:times new roman;font-size:100%;" >(1 Juan 3:10)</span><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /><br /></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:times new roman;font-size:100%;" >El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor. </span><span style="font-weight: bold;font-family:times new roman;font-size:100%;" >(1 Juan 4:8)</span><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /><br /></span><div style="text-align: justify;font-family:times new roman;"><span style="font-size:100%;">¿Está presente esta seña de identidad en tu vida? ¿Puedes ser un agente de restauración sin buscar apasionadamente la práctica del bien?<br /></span></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-25555960910558944552009-02-28T22:56:00.000-08:002010-01-19T23:39:14.656-08:0010. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO III. VENCER CON EL BIEN AL MAL<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXRIge8m5nIdY50hSrIWI9o_fdf0BOjxdrMuWiV4_JnyU_Y3b29c4TLeeoOlx5CH8HcPz-fkn65yzLsZ2brhM-zg-TNXiSinD2zACLloXrDMR0XfZfLnDAcCdsTwo0Zixua4M-EdqAB80/s1600-h/241-2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXRIge8m5nIdY50hSrIWI9o_fdf0BOjxdrMuWiV4_JnyU_Y3b29c4TLeeoOlx5CH8HcPz-fkn65yzLsZ2brhM-zg-TNXiSinD2zACLloXrDMR0XfZfLnDAcCdsTwo0Zixua4M-EdqAB80/s400/241-2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392185336735525394" border="0" /></a>
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<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 12"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 12"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CFELIXO%7E1%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><link rel="themeData" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CFELIXO%7E1%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_themedata.thmx"><link rel="colorSchemeMapping" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CFELIXO%7E1%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_colorschememapping.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:trackmoves/> <w:trackformatting/> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> 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la provincia romana de Asia, ubicada en la actual Turquía. En este pasaje el apóstol indica características que un agente de restauración debe desterrar de su vida y otras que debe esforzarse por cultivasr. Cuando leas el pasaje comprobarás que es eminentemente práctico.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Nada de acritud, rencor, ira, voces destempladas, injurias o cualquier otra suerte de maldad: desterrad todo eso. Sed, en cambio, bondadosos y compasivos los unos con los otros, perdonándoos mutuamente como Dios os ha perdonado por medio de Cristo. </i>(Efesios 4:31 y 32)<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Piensa en tu vida personal ¿Qué características rigen tu relación con tu entorno? ¿Actúa tu vida como agente de restauración o como agente de ruptura?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="">LA SIMPLE ESTRATEGIA DEL RESTAURADOR<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El siguiente pasaje para tu consideración lo escribió Pablo a la comunidad cristiana que se reunía en Roma, la capital del Imperio Romano. Desde el principio mismo del cristianismo se desarrolló una viva y activa comunidad en aquella violenta y decadente ciudad. Las crónicas que nos han llegado de la antigüedad nos hablan de la violencia y dureza de la vida en la llamada caput mundi, la cabeza del mundo.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es a cristianos que vivían en aquel contexto que el apóstol les escribe la estrategia para convertirse en agentes de restauración. Lee el pasaje.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Solidarizaos con las necesidades de los creyentes; practicad la hospitalidad; bendecid a los que os persiguen y no maldigáis jamás. Alegraos con los que están alegres y llorad con los que lloran. Vivid en plena armonía unos con otros. No ambicionéis grandezas, antes bien poneos al nivel de los humildes. Y no presumáis de inteligentes. A nadie devolváis mal por mal. Esforzaos en hacer el bien ante cualquiera. En cuanto de vosotros dependa, haced lo posible por vivir en paz con todo el mundo. Y no toméis la justicia por vuestra mano, queridos míos; dejad que sea Dios quien castigue, según dice la Escritura: A mí me corresponde castigar; yo daré a cada cual su merecido –dice el Señor- A ti en cambio te dice: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed dale de beber. Así harás que su cara enrojezca de vergüenza. No permitas que te venza el mal. Antes bien, vence al mal a fuerza de bien. </i>(Romanos 12:13-21)</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las últimas palabras de Pablo son especialmente poderosas. Cada vez que hacemos el bien, por pequeño que este pueda aparecer, el mal retrocede. Cada acto de bondad impacto un universo roto del mismo modo que una llama, por pequeña e insignificante que sea, rompe, aunque simplemente lo haga de forma momentanea, la oscuridad.
<br /><b style=""><o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Piensa de forma especial en las últimas palabras de Pablo ¿Qué significaría en tu experiencia actual el vencer al mal a fuerza de bien?</p>
<br />Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-65232947824280972852009-02-28T22:54:00.000-08:002010-01-19T23:37:42.321-08:009. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO II. AMAR Y PERDONAR<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDpe3jQXk_PI1sHdkH75GXokdhU1m90Tz85Hql6OF7QMWaDhL7Ay8S0hvsNBDIFC8Z6JaGnFYjwj7fR6gTsmZQw-a44jvheKK1LOTY6uBdPL_Ms4uhrZI_xuIdVN_N-vHW5npY1kDZ4YU/s1600-h/perdon.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 220px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDpe3jQXk_PI1sHdkH75GXokdhU1m90Tz85Hql6OF7QMWaDhL7Ay8S0hvsNBDIFC8Z6JaGnFYjwj7fR6gTsmZQw-a44jvheKK1LOTY6uBdPL_Ms4uhrZI_xuIdVN_N-vHW5npY1kDZ4YU/s400/perdon.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5308109444016773218" border="0" /></a>
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a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen. Así seréis verdaderamente hijos de vuestro Padre que está en los cielos, pues él hace que el sol salga sobre buenos y malos y envía la lluvia sobre justos e injustos. Porque si solamente amáis a los que os aman, ¿qué recompensa podéis esperar? ¡Eso lo hacen también los publicanos [recaudadores de impuestos]! Y si saludáis únicamente a vuestros compañeros, ¿qué hacéis de extraordinario? ¡Eso lo hacen también los paganos! Vosotros tenéis que ser perfectos, como es perfecto vuestro Padre celestial. </i>(Mateo 5:38-42)<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Jesús nos lanza un gran desafío, tratar bien a aquellos que nos tratan mal, amar a nuestros enemigos. Afirma que eso es lo que nos distinguirá como agentes de restauración y, como en el caso de buscar activamente la paz, en auténticos cristianos. Al fin y al cabo, tratar bien a los que nos tratan bien sería algo normal y dentro de lo que se espera de cualquier persona normal y no ética corrupta.
<br /></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando Jesús habla de amar usa la palabra griega <b style=""><i style="">ágape</i></b>. Los griegos tenían tres términos diferentes para hablar del amor, <i style="">eros</i>, que utilizaban para referirse al amor físico. <i style="">Fileo</i>, que usaban para definir el amor que tenemos hacia alguien porque es digno de ser amado y recibir nuestro amor y, finalmente, el término <i style="">ágape</i>, que se usaba para definir el amor incondicional.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El amor ágape nace de la voluntad del que ama. No es un estado emocional, es una decisión voluntaria de buscar el bien de la persona objeto de ese amor. Es un acto de voluntad que se hace de forma incondicional, no porque la persona lo merezca, se hace incluso a pesar de que la persona destinataria de nuestro amor no lo merezca. El amor ágape toma la iniciativa de buscar el bien del otro y es, en ocasiones, costoso y doloroso.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando Jesús nos dice que amemos a nuestros enemigos no nos está pidiendo que tengamos emociones positivas hacia ellos. Ágape no está vinculado a, o dependiente de las emociones. Nos está pidiendo que de manera intencional, como un acto generado en nuestra voluntad, busquemos beneficiar a estas personas.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un mundo roto clama por venganza y pagar con la misma moneda. Se espera de un agente de restauración que actúe de forma diferente.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Piensa por un momento ¿Hay situaciones en tu vida que requieren de ti que actúes de esta manera?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="">PERDONANDO AL QUE NOS HA HECHO DAÑO<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Jesús sigue enseñándonos cómo podemos ser agentes de restauración en un mundo roto y lo hace aprovechando una oportunidad que le puso en bandeja Pedro, uno de sus seguidores.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Pedro, acercándose entonces a Jesús le preguntó: Señor, ¿Cuántas veces he de perdonar a mi hermano si me ofende? ¿Hasta siete veces?<o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Jesús le contestó: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.<o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Y es que el reino de los cielos puede compararse a un rey que quiso hacer cuentas con la gente que tenía a su servicio. Para empezar, se le presentó uno que le debía diez mil talentos </i></b>[El talento era la moneda más importante del Imperio Romano. Podía fácilmente equivaler al salario anual de una persona. Por tanto, diez mil talentos representaba una cantidad difícil de procesar para una persona]<b style=""><i style="">. Y como no tenía posibilidades de saldar su deuda, el amo mandó que lo vendieran como esclavo a él, a su esposa y a sus hijos junto con todas sus propiedades para que así saldara la deuda. El siervo cayó entonces de rodillas delante de su amo, suplicándole: “Ten paciencia conmigo, que yo te lo pagaré todo. El amo tuvo compasión de su siervo; le perdonó la deuda y le dejó ir libremente.
<br /></i></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Pero al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios. </i></b>[El denario equivalía al salario diario de un jornalero agrícola]<b style=""><i style=""> Lo sujetó violentamente por el cuello y le dijo: “¡Págame lo que me debes!”. Su compañero se arrodilló delante de él, suplicándole: “Ten paciencia conmigo, que yo te lo pagaré”. Pero el otro no quiso escucharle, sino que fue y lo hizo meter en la cárcel hasta que liquidara la deuda. Los demás siervos, al ver todo esto, se sintieron consternados y fueron a contarle al amo lo que había sucedido. Entonces el amo hizo llamar a aquel siervo y le dijo: “Siervo malvado, yo te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste; en cambio tú no has querido compadecerte de tu compañero como yo me compadecí de ti”. Y, encolerizado, el amo ordenó que fuera torturado hasta que toda la deuda quedase saldada.<o:p></o:p></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Esto mismo hará mi Padre celestial con aquel de vosotros que no perdone de corazón a su hermano. </i>(Mateo18:21-34)<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Dios nos ha perdonado nuestros pecados y ha tenido que pagar un precio muy alto por ello, la vida de su hijo Jesús. Ahora, nos invita a perdonar a otros el mal que hayan podido hacer contra nosotros.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No siempre es fácil perdonar. Puede haber ocasiones en que hayamos sido heridos muy profundamente y cueste el poder otorgar el perdón a otros. Es cierto, no podemos negarlo. Sin embargo, Jesús nos motiva diciendo que tratemos a otros como nosotros hemos sido tratados por él.
<br /></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Otorgar el perdón a aquellos que nos han pedido ser perdonados puede resultar doloroso, difícil y costoso, ahora bien, todavía lo es más cuando el perdón ha de ser dado unilateralmente a personas que ni siquiera han reconocido habernos ofendido o dañado. Creo, sin embargo, que nuestra misión como agentes de restauración pasa por perdonar incluso a aquellos que nunca nos han pedido ni nos pedirán perdón.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Piensa en tu vida personal ¿hay personas a las que te niegas a otorgarles el perdón? ¿Qué puedes hacer al respecto?</p>
<br />
<br />Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-12161704916440630112009-02-28T22:37:00.000-08:002009-11-28T23:29:45.598-08:008. JESÚS ME INVITA A SER UN AGENTE DE RESTAURACIÓN EN UN MUNDO ROTO I. BUSCANDO LA PAZ<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfEhNX39AkV8_aATSBTMVI7R2SJDo6SGY7LUmN7eLUpI4BqpUjiNBGx9IEX3Tqogfaq4-ACzs8EvcNqeH25zKtbVSZ4SffAQ4MWJdiVhzm-fnR7AVQKxDbXO_chwkqw6jPhERl6udvmCA/s1600-h/picasso.jpg"><span style="font-weight: bold;"></span><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 351px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfEhNX39AkV8_aATSBTMVI7R2SJDo6SGY7LUmN7eLUpI4BqpUjiNBGx9IEX3Tqogfaq4-ACzs8EvcNqeH25zKtbVSZ4SffAQ4MWJdiVhzm-fnR7AVQKxDbXO_chwkqw6jPhERl6udvmCA/s400/picasso.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5308106544262062514" border="0" /></a>
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<br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Dios nos invita a seguirle para restaurar en nosotros las cuatro grandes rupturas producidas por el pecado, pero también quiere que le sigamos para colaborar con Él en la tarea de hacer que el universo sea lo que Dios pretendió y el pecado no permitió que fuera. Jesús nos convierte en agentes de restauración en un mundo roto y fracturado por el pecado.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Este trabajo de ser agentes de restauración lo llevamos a cabo en el contexto de la vida cotidiana. Es en nuestro centro de trabajo o estudios, en nuestra familia, con nuestros amigos, en nuestro bloque de viviendas donde somos llamados a traer restauración a un mundo en fractura.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El trabajo de colaborar con Jesús en su proceso restaurador del universo no es algo reservado a personas “profesionales” con formación y experiencia teológica. El privilegio y responsabilidad de ser un restaurador es dado a todo cristiano.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La estrategia de Jesús es brillante, se trata de penetrar todos los segmentos de la sociedad de forma vírica, porque allí donde hay un seguidor de Jesús, en cualquier ámbito, hay un potencial agente de restauración, no para hacer adeptos de la fe cristiana, sino para traer restauración a un mundo fragmentado. Su estrategia no consiste en que las personas rotas vayan a la iglesia para ser restauradas, contrariamente, consiste en llevar el poder sanador y restaurador de la iglesia a un mundo roto.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Como veremos más adelante, no hay posiciones neutrales en esta lucha, o somos agente de ruptura y añadimos más fragmentación a este mundo roto o, por el contrario, somos agentes de sanación y restauración.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Cómo pues en la práctica podemos actuar como agentes de restauración?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Veamos los consejos de Jesús y Pablo, uno de sus seguidores, al respecto.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="">TRABAJANDO A FAVOR DE LA PAZ<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Felices los que trabajan a favor de la paz, porque Dios los llamará hijos suyos. </i>(Mateo 5:9)<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estas palabras de Jesús son sencillas y poderosas. Indican que una de las características que identifican a los auténticos hijos de Dios, no aquellos que se denominan como tales, es el trabajo activo y esforzado a favor de la paz. Los hijos de Dios son pacificadores. En la práctica significa que podemos y debemos apoyar todas las causas que favorezcan la paz entre los pueblos, las naciones, las familias, los individuos. Significa también que debemos meditar muy seriamente si nuestras acciones, nuestras actitudes, favorecen o dificultan la paz. Es importante señalar que Jesús habla de aquellos que activa e intencionalmente buscan la paz. No se trata, pues, únicamente, de no crear conflictos sino de traer paz a personas rotas y a un mundo roto.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Piensa por un momento en tu realidad personal ¿eres un agente de conflictividad o, por el contrario, alguien que trabaja por la paz? ¿Qué situaciones hay a tu alrededor que demandan tu trabajo activo a favor de la paz?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="">AMANDO AL ENEMIGO<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><i style="">Sabéis que se dijo. Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: no recurráis a la violencia contra el que os haga daño. Al contrario, si alguno te abofetea en una mejilla, preséntale también la otra. Y al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, cédele el manto. Y si alguno te fuerza a llevar una carga durante una milla, llévasela dos. A quien te pida algo, dáselo; y a quien te ruegue que le hagas un préstamo, no le vuelvas la espalda. </i>(Mateo 5:38-42)<o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estas palabras de Jesús no son fáciles y la primera tentación, sin ninguna duda, es relativizarlas y tratar de suavizarlas. Sin duda nos ofrece y pide un cambio de paradigma. Tanto si las tomamos de forma literal como si deseamos encontrar principios básicos de actuación, nos demandan un cambio en nuestra percepción de las cosas y en nuestra manera de vivir y afrontar los conflictos.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Jesús nos hace una invitación a responder al conflicto con humildad y frenando de forma radical la espiral de violencia y agresividad que nuestra sociedad y estilo de vida genera.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nuevamente, piensa en tu realidad, es costoso, lo sé pero ¿Qué situaciones de agresión y tensión estás viviendo que te ofrecen una oportunidad de responder como agente de restauración?</p> Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-25316090600558596512009-01-11T09:03:00.000-08:002010-01-19T23:11:33.429-08:007. JESUS RESTAURA LA RUPTURA EN MI RELACIÓN CON DIOS IV. JESÚS VIVE EN MÍ<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZrdRGyG1cD4JZ0sou5N48-UBGH1oZM-x0lDJ6YXg5wqPVIMNUX_-7syehxsmmWhLwJ4xJSFCZme4isikxrHCLMhFQGWkffjoZAY3if2iaMKXOaz_5rSgxWmMf0A7Cu7CEpYgWgxOy224/s1600-h/full-holy-spirit-window.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZrdRGyG1cD4JZ0sou5N48-UBGH1oZM-x0lDJ6YXg5wqPVIMNUX_-7syehxsmmWhLwJ4xJSFCZme4isikxrHCLMhFQGWkffjoZAY3if2iaMKXOaz_5rSgxWmMf0A7Cu7CEpYgWgxOy224/s400/full-holy-spirit-window.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5290083314069605794" border="0" /></a><br /><span style="font-weight: bold;">JESÚS VIVE EN TI<br /><br /></span><div style="text-align: justify;">Jesús vive en cada uno de sus seguidores y lo hace por medio del Espíritu Santo.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;">Lo cierto es que se trata de un misterio. El misterio es definido como <span style="font-style: italic;">una dosis excesiva de realidad.</span> El misterio es algo que va más allá de lo que la razón puede procesar.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">No se trata de algo irracional, se trata más bien de algo <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">suprarracional</span>. Nuestro cerebro, limitado por definición, no puede procesar ciertas dimensiones de la realidad, es demasiado para él. Si me permites una ilustración es como intentar cargar <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Windows</span> Vista <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Professional</span> en un viejo ordenador 386. Es demasiado para el procesador, no puede manejar semejante carga de información. Eso es misterio.<br /></div><br />Jesús, justo antes de ascender a los cielos después de su resurrección afirmó:<br /><ul><li><span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Dios me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a los habitantes de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo</span>. <span style="font-weight: bold;">(Mateo 28:18-29)</span><br /></li></ul></div>El anónimo escritor del libro de los Hebreos abunda en la misma idea<br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Ya que es Dios mismo quien ha dicho: Nunca te abandonaré; jamás te dejaré solo </span></span><span style="font-weight: bold;">(Hebreos 13:5)</span></li></ul><div style="text-align: justify;">Cuando Jesús vivió en está tierra como ser humano estaba limitado, como cualquiera de nosotros, por el tiempo y el espacio. Si estaba en Jerusalén no podía estar en Jericó. De hecho, cuando en una ocasión se produce la muerte de uno de sus amigos íntimos, Lázaro, las hermanas del difunto le reprochan no haber estado allí para salvar a su hermano (Juan 11). Era cierto, Jesús se encontraba en otra parte del país. Sin embargo, ahora, por medio de su Espíritu puede vivir en cada uno de nosotros, sin las limitaciones que impone el tiempo y el espacio. Eso es misterio.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Adán y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">Eva</span> vivieron escondiéndose de Dios debido a la ruptura en la relación con Él. Jesús al restaurar esa fractura nos da el privilegio de poder acceder libremente en todo tiempo y lugar a la presencia de Dios. De nuevo, el escritor del libro de Hebreos usa una ilustración con gran fuerza gráfica.<br /></div><ul style="text-align: justify;"><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Pues no tenemos un sumo sacerdote [Jesús] incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, excepto el pecado, ha experimentado todas nuestras pruebas. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Acerquémonos</span>, pues, llenos de confianza a ese trono de gracia, seguros de encontrar la misericordia y el favor divino en el momento preciso. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Hebreos 4:15 y 16)</span></li></ul><div style="text-align: justify;">El protocolo en las cortes orientales era muy estricto. En la corte persa, por ejemplo, una persona no podía nunca acercarse a la presencia del rey sin haber sido expresamente llamado. Hacerlo podía significar la muerte de quien osara acercarse, a menos, que el monarca extendiera su cetro y tocara el hombro del osado individuo. En aquel caso, se le concedía gracia, podía vivir y acercarse al monarca. En caso contrario era condenado a muerte.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">La imagen gráfica del libro de Hebreos es la de la corte oriental. Toda ella está reunida en el salón del trono ante el monarca. Nobles, dignatarios, embajadores, altos oficiales, gobernadores, todos ante la presencia del rey siguiendo el rígido protocolo.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">De repente, las puertas se abren y un niño entra corriendo en la sala y se <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_5">dirige</span> al trono donde, ante el asombro de todos es acogido y recibe toda la atención. ¡Es el hijo del rey! puede acercarse cuando quiera, para lo que quiera. Puede acercarse con total y absoluta confianza. No importa el protocolo, ese es su privilegio y derecho.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Esta es la idea que transmite el escritor de Hebreos. Tenemos el derecho de acercarnos cuando queramos al trono de Dios, donde nos espera el mismo Jesús, aquel que ha sido ser humano como tú y yo y, por tanto, puede entender muy bien cualquier situación que le puedas plantear, él ha estado allí y comprende.<br /></div><br /><span style="font-weight: bold;">PERDONADO<br /><br /></span><div style="text-align: justify;">Finalmente, nuestra ruptura ha sido restaurada y hemos recibido de parte de Dios total y absoluto perdón.<br /></div><ul style="font-weight: bold; font-style: italic;"><li style="text-align: justify;">Con la muerte de su hijo [Jesús] y en virtud de la riqueza de su bondad, Dios nos libera y nos perdona los pecados. (Efesios 1:7)</li><li style="text-align: justify;">El es quien nos ha rescatado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, del que nos viene la liberación y el perdón de los pecados. (Colosenses 1:13 y 14)</li></ul><div style="text-align: justify;">Simplemente, para acabar, piensa en el contraste entre la situación de Adán y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">Eva</span> y la nuestra propia. Somos perdonados, declarados inocentes, rescatados, convertidos en hijos y el mismo Jesús vive en nosotros por medio de su Espíritu.<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Me gustaría pedirte que, por favor, leas estas palabras de Pablo escritas a las comunidades cristianas que se reunían en la ciudad de Colosas, actual Turquía:<br /></div><br /><ul style="text-align: justify;"><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Tambien vosotros estuvistéis en otro tiempo lejos de Dios y fuistéis sus enemigos por el modo de pensar y por las malas acciones. Ahora, en cambio, por la muerte que Cristo ha sufrido en su cuerpo mortal, Dios ha hecho la paz con vosotros para admitiros en su presencia como a pueblo consagrado, sin mancha y sin tacha. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Colosenses 1:</span><span style="font-weight: bold;">21-22)</span></li></ul><div style="text-align: justify;">Si lo crees conveniente, dale gracias a Dios por haber restaurado la fractura en nuestra relación con Él.</div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-48956524330055525232009-01-11T08:47:00.000-08:002010-01-19T23:10:40.603-08:006. JESUS RESTAURA LA RUPTURA EN MI RELACIÓN CON DIOS III. APRENDER A VIVIR EN LIBERTAD<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWonlsrEXfCLXrct2ec-M3erk3hyqPuVN29y5CnjnoVCTSS4AFoc6IwXVKBpxgv0-UD9PD6lWnmIF8xzwiL6hlimOXjf4A5drJe_oOzPPJP5y26Ei0tbl2j7xBJb8qNZRTsHDxhTLrGqY/s1600-h/foller_slaves.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 309px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWonlsrEXfCLXrct2ec-M3erk3hyqPuVN29y5CnjnoVCTSS4AFoc6IwXVKBpxgv0-UD9PD6lWnmIF8xzwiL6hlimOXjf4A5drJe_oOzPPJP5y26Ei0tbl2j7xBJb8qNZRTsHDxhTLrGqY/s400/foller_slaves.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392119222547775858" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: justify;">Los actos de ser declarados justos, ser liberados del mercado de esclavos y ser adoptados como hijos, son tres actos de tipo jurídico o legal. Así queda registrado y así debe cumplirse. Desde ese momento la ley te percibe como inocente, libre e hijo, al margen de cómo tú puedas sentirte al respecto.<br /><br />Es muy importante tener en cuenta este aspecto. Hay una dimensión objetiva y otra subjetiva. La objetiva es la que he mencionado anteriormente. Desde el punto de vista legal todo está solucionado y nada hay contra ti.<br /><br />Pero desde el punto de vista subjetivo, aunque has sido declarado inocente puedes continuar sintiéndote culpable.<br /><br />Desde el punto de vista subjetivo, aunque has sido liberado, puedes continuar manteniendo una mentalidad de esclavo y viviendo en real esclavitud.<br /><br />Desde el punto de vista subjetivo, no importa que hayas sido adoptado como hijo y declarado heredero del Padre celestial, puedes continuar sintiéndote como indigno de ser ni siquiera un empleado de su casa.<br /><br />Se trata, pues, de que aprendamos a vivir en nuestra realidad subjetiva, aquello que Dios ha conseguido para nosotros en el nivel objetivo. Creo que hay un ejemplo que puede ayudarte a entenderlo.<br /><br />Cuando tras la guerra de secesión en los Estados Unidos la esclavitud fue abolida en 1863, desde el punto de vista legal y jurídico, automáticamente todos se convirtieron en hombres libres. Sin embargo, en la realidad del día a día, tuvieron que aprender a vivir como tales.<br /><br />Nunca habían vivido en libertad ni actuado como hombres libres y todo en ellos, mentalidad, costumbres, cultura y entorno favorecía que continuaran viviendo como esclavos. De hecho, muchos nunca pudieron experimentar esa libertad que tenían. Algunos eran ignorantes del nuevo cambio legal, otros fueron forzados por sus antiguos amos a seguir viviendo en esclavitud, otros no querían vivir en libertad, preferían la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">predictibilidad</span> de la vida que conocían.<br /><br />Dios te ha declarado inocente, libre e hijo. Estos tres actos jurídicos están relacionados con la ruptura que sufrías en tu relación con Él. Forma parte del trabajo de restauración que está realizando para curar esa fractura. Sin embargo, que esto sea una realidad que experimentes en tu vida diaria puede ser que forme parte del proceso en que Dios restaure tu fractura interna. Pero eso, ya lo veremos más adelante.<br /><br /><br /></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-61223950634546981852008-12-08T09:27:00.000-08:002010-01-19T23:09:55.842-08:005. JESUS RESTAURA LA RUPTURA EN MI RELACIÓN CON DIOS II. INOCENTE, LIBERADO Y ADOPTADO COMO HIJO<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYGFwYofmTHSO0NgKlHp7qUV17OuVtGKt0fAH3ANNP6CHjnaxtlVTFgURzC50jflbSWtv1n8bTqYrqHwTx5yJc2Q5StFcFrBxSO7e0fgr44WhGnSe-El0O85b-Y-isN0PxQ4v1HBTp0-w/s1600-h/sept04lebx27x1.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 298px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYGFwYofmTHSO0NgKlHp7qUV17OuVtGKt0fAH3ANNP6CHjnaxtlVTFgURzC50jflbSWtv1n8bTqYrqHwTx5yJc2Q5StFcFrBxSO7e0fgr44WhGnSe-El0O85b-Y-isN0PxQ4v1HBTp0-w/s400/sept04lebx27x1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277477699269954130" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Jesús explicó de forma gráfica y narrativa cómo Dios restauró la ruptura en nuestra relación con Él. El hijo regresa a casa y es recibido, perdonado, aceptado y restablecido en su condición filial.<br /></div><div style="text-align: justify;"><br />Otras partes de la Biblia explican esta restauración de una manera más conceptual. Es cierto que no tienen la fuerza narrativa de la historia que Jesús explicó, sin embargo, usan imágenes muy poderosas que trataré de explicarte.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">EL CONDENADO</span><br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Declarados justos por medio de la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. </span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;">(Romanos 5:1)</span></span></li></ul>Pablo, el seguidor de Jesús, escribe a las comunidades cristianas que se reunían por las casas en la ciudad de Roma, capital del Imperio. Usa esta frase -que puedes leer en su contexto original- para explicar cómo Jesús ha restaurado la ruptura en nuestra relación con el Padre.<br /><br />Es muy interesante la expresión que usa <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">declarados justos</span>. Es un término extraído del vocabulario jurídico de la época y tiene una fuerza gráfica tremenda.<br /><br />La idea es que hemos sido llevados ante un tribunal. Los cargos contra nosotros han sido presentados. El fiscal ha <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">construido</span> su caso. La defensa, el suyo. Ha llegado el momento de dictar sentencia y el juez nos declara justos, es decir, en el lenguaje actual, no culpables.<br /><br />Hemos sido declarados inocentes y, por tanto, libres de toda culpa y, consecuentemente, como indica Pablo, en paz con Dios. Si recuerdas, fue la culpa lo que llevó a Adán y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Eva</span> a esconderse de la presencia de Dios en el jardín de Edén. Ahora, no hay más necesidad para continuar escondiéndonos de Dios, somos inocentes, no hay culpa, ha sido perdonada y el tribunal nos ha declarado ¡Justos!<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">EL ESCLAVO</span><br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Debéis saber que habéis sido liberados de la estéril situación heredada de vuestros mayores, no con bienes caducos como son el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, cordero sin mancha y sin tacha. </span></span><span style="font-weight: bold;">(1 Pedro 1:18-19)</span></li></ul>En este ocasión es Pedro, otro de los primeros seguidores de Jesús, quien escribe y también usa otra figura con mucha fuerza gráfica, la del mercado de esclavos. El lenguaje que usa el escritor está lleno de los términos que se usaban para las transacciones en cualquiera de los innumerables mercados de esclavos que existían en el mundo romano.<br /><br />Pedro indica que Jesús fue al mercado, hizo la transacción legal de pagar el precio que el traficante exigía y nos concedió la libertad. Este acto jurídico recibía el nombre de <span style="font-weight: bold;">redención</span>. Quién pagaba el precio era el <span style="font-weight: bold;">redentor</span> y, el precio pagado era denominado <span style="font-weight: bold;">rescate</span>.<br /><br />Nada de lenguaje religioso, todos los términos son sacados del mundo comercial. Jesús es nuestro redentor, pagó el precio o rescate para nuestra liberación y ese precio, como indica Pedro, fue altísimo, nada de oro o plata, sino su propia vida, su sangre derramada para restaurar nuestra ruptura.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">EL ADOPTADO</span><br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Pero a cuantos lo recibieron [Jesús] y creyeron en él, les concedió el llegar a ser hijos de Dios. Estos son los que nacen no por generación natural, por impulso pasional o porque el ser humano lo desee, sino que tienen por Padre a Dios. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Juan 1:12-13)</span></li><li><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">Los que se dejan conducir por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. En cuanto a vosotros, no habéis recibido un Espíritu que os convierta en esclavos, de nuevo bajo el régimen del miedo. habéis recibido un Espíritu que os convierte en hijos y que nos permite exclamar: "¡Padre!". Y ese mismo Espíritu es el que uniéndose al nuestro da testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo... </span>(Romanos 8: 14-17)</span></li><li><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">Pero, al llegar el momento cumbre de la historia, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo el régimen de la ley, para liberarnos del yugo de la ley y alcanzar la condición de hijos adoptivos de Dios. Y prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado el Espíritu de su hijo a vuestros corazones: y el Espíritu clama ¡"Papá"!. </span><span style="font-style: italic;" class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_2">Así</span><span style="font-style: italic;"> que ya no eres esclavo, sino hijo. Y como hijo que eres, Dios te ha declarado también heredero</span>. (Gálatas 4:4-7)<br /></span></li></ul>Juan y, nuevamente Pablo, usan otra figura gráfica que nos trae recuerdos de la historia contada por Jesús. Dios nos ha convertido en sus hijos y herederos. La fractura ha sido restaurada y hemos sido elevados desde la categoría de enemigos y en rebelión abierta contra Dios a la de hijos y herederos. Hemos sido elevados al mismo nivel en que Jesús está, por eso la Biblia dice que Él, es el hermano mayor de todos nosotros.<br /><br /><br /></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-75066187943481171952008-11-24T08:25:00.000-08:002010-01-19T23:09:07.216-08:004. JESÚS RESTAURA LA RUPTURA EN MI RELACIÓN CON DIOS I. DE VUELTA A CASA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6cj-vlMBueli2d4gjVFLU5wK8fBdeqkWRsy5vrbN-QmW_q5iWUmhuvDRQUMjtufqmIk7FS43S9EVwZQqQxfdEQyG2YHKTEbazomgrkYdz-Qsh2hZZjhFiTkVmAtK5LGXqPAHj6PqDVmM/s1600-h/prodigaldaughter.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 364px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6cj-vlMBueli2d4gjVFLU5wK8fBdeqkWRsy5vrbN-QmW_q5iWUmhuvDRQUMjtufqmIk7FS43S9EVwZQqQxfdEQyG2YHKTEbazomgrkYdz-Qsh2hZZjhFiTkVmAtK5LGXqPAHj6PqDVmM/s400/prodigaldaughter.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5272262313180306914" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Jesús nos invita a seguirle para que pueda restaurar en nosotros las cuatro grandes rupturas que el pecado, nuestra rebelión contra Dios, produjo en nosotros. La primera de las fracturas que desea restaurar es nuestra relación con Dios.<br /><br />En el evangelio de Lucas, en el capítulo 15, Jesús explicó una historia que ilustra a la perfección esa restauración que desea llevar a cabo en nuestra relación con Dios.<br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Contó Jesús esta otra parábola: -Un hombre tenía dos hijos. El más joven le dijo: "Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde." Y el padre repartió los bienes entre ellos. Pocos días después el hijo menor vendió su parte y se marchó lejos, a otro país, donde todo lo derrochó viviendo desenfrenadamente. Cuando ya no le quedaba nada, vino sobre aquella tierra una época de hambre terrible, y él comenzó a pasar necesidad. Fue a pedir trabajo a uno del lugar, el cual le mandó a sus campos a apacentar cerdos. Y deseaba llenar el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Al fin se puso a pensar: ¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras que aquí yo me muero de hambre! Volveré a la casa de mi padre, y le diré: "Padre he pecado contra Dios y contra ti, y ya no merezco llamarme tu hijo: trátame como a uno de tus trabajadores." Así que se puso en camino y regresó a casa de su padre. Todavía estaba lejos cuando su padre le vio y, sintiendo compasión de él, corrió a su encuentro y le recibió con abrazos y besos. El hijo le dijo: "Padre, he pecado contra Dios y contra ti, y ya no merezco llamarme tu hijo." Pero el padre ordenó a sus criados: "Sacad pronto las mejores ropas, y vestidle; ponedle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traed el becerro cebado, y matadlo. ¡Vamos a comer y a hacer fiesta, porque este hijo mío estaba muerto, y ha vuelto a vivir; se había perdido y le hemos encontrado!" Y comenzaron a hacer fiesta. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Lucas 15:11-24)</span></li></ul>Esta historia contada por Jesús narra el viaje espiritual de todo ser humano. Un viaje que le lleva lo más lejos posible de Dios en su búsqueda de sentido, propósito y realización. Un viaje motivado por la creencia de que la vida al margen de Dios es una alternativa mejor.<br /><br />El protagonista de esta narración decidió volver a casa. Su experiencia vital no fue la que esperaba. Sus expectativas no se vieron cumplidas y optó por regresar junto a su padre.<br /><br />Es una historia bonita, el regreso del hijo perdido, pero lo cierto es que no todos los hijos regresan a casa. Muchos nunca vuelven, y no lo hacen por diferentes razones. Algunos de ellos se ven impedidos por su orgullo. No siempre es fácil aceptar que la aventura de vivir independiente ha terminado en fracaso. Reconocer que los sueños no se han cumplido, las expectativas no se han satisfecho.<br /><br />Otros deciden no regresar porque no creen que la solución consista en volver al lugar de donde salieron. Ya lo conocen, ya lo han visto, ya lo han experimentado, ya saben lo que puede dar de sí y, consecuentemente, no es una opción que puedan considerar.<br /><br />También hay aquellos que tienen una visión equivocada del padre. Creen que si regresan lo único que les espera es juicio, condena, rechazo y el típico, "<span style="font-style: italic;">lo ves, ya te dije que las cosas no irían bien</span>" Ya es bastante duro tener que lidiar con el fracaso personal para además, añadir el juicio, el reproche y la condenación de los demás y tal vez, incluso el rechazo.<br /><br />Pero hemos de ser honestos y sinceros. No todos fracasan en su viaje alejándose de Dios. Existen muchas personas que están satisfechas, llenas y realizadas y consideran que su decisión de marchar de la casa del padre fue la mejor que podían tomar.<br /><br />Pero nosotros, como seguidores de Jesús, nos sentimos identificados con el muchacho que decide volver a la casa del Padre, porque entendemos que allí existe la posibilidad de encontrar todo aquello que fuera no encontramos o, si lo encontramos, no nos satisfizo como esperábamos<br /><br />Aquel muchacho tenía una visión muy realista de lo que podía esperar al regresar al hogar paterno. No soñaba con volver a ocupar su lugar como hijo. Lo máximo a lo que aspiraba era a ser admitido como un trabajador, como un empleado de su padre. Era muy consciente que lo que había hecho -pedir en vida la herencia del padre- equivalía a una tremenda ofensa -en la cultura del próximo oriente, su petición, cuando el progenitor todavía vivía, equivalía a expresar su deseo de que el padre estuviera ya muerto. Con la esperanza de ser aceptado como un simple empleado emprendió el regreso a casa.<br /><br />La distancia cultural con el tiempo de Jesús puede impedirnos apreciar los detalles que, sin ninguna duda, no pasaron desapercibidos para los oyentes que escuchaban su narración.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">En primer lugar</span>, Jesús indicó que el padre, cuando todavía estaba lejos, corrió a su encuentro. Déjame comentarte dos aspectos culturales muy importantes. Primero, el padre corrió. En oriente medio una persona respetable nunca corre. Esa conducta sería totalmente reprochable y deshonrosa a los ojos de sus vecinos. Aquel padre se estaba poniendo en ridículo a los ojos de sus amigos y vecinos. ¿Qué llevó a aquel hombre respetable a actuar de esa manera?<br /><br />La vida de su hijo. La conducta de aquel muchacho había sido tan grave que según las leyes de aquel tiempo, cualquier persona del lugar, al ver volver al hijo que había deshonrado a su padre, tenía pleno derecho a matarlo. Es cierto, así lo indican las leyes del Antiguo Testamento (Deuteronomio 21:18-20). La única manera de salvarlo era abrazarlo antes de que alguien pudiera quitarle la vida. El abrazo era la señal que el padre había perdonado a su hijo y, por tanto, preservaba su vida. A aquel padre no le importó el ridículo que comportaba correr si con ello podía salvarlo.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">En segundo lugar</span>, El anillo en el dedo. El padre pide que se le coloque un anillo en su dedo. El simbolismo es muy grande. El anillo es el símbolo de pertenencia a la familia. El hijo era recibido de nuevo como miembro de la misma. No era aceptado como un simple trabajador, era aceptado con todos sus derechos como integrante del grupo familiar.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">En tercer lugar</span>, calzado en sus pies. También esta acción está cargada de valor simbólico. Sólo los siervos iban descalzos, no así los miembros de la familia. El padre está indicando claramente el status en el que el muchacho es aceptado. No como siervo o empleado, sino como hijo.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Finalmente</span>, ordena que se celebre fiesta. No es el tiempo de los reproches. No palabras de juicio, recriminación, condena o nada similar. Es el tiempo de celebración, de disfrutar, porque el hijo que se había perdido ha sido recuperado sano y salvo.<br /><br />Esta historia narra tu viaje espiritual y el mío. Jesús restaura nuestra relación rota con Dios. Cuando nos convertimos -cambiamos de dirección, nos reorientamos- Él nos acepta como sus hijos y de nuevo nos incorpora a su familia con todos los derechos. Ya no hay necesidad de seguir escondiéndonos de Dios, puesto que nos espera y nos acepta con los brazos abiertos. La ruptura con Dios ha quedado restaurada. De nuevo en casa, de nuevo hijos, de nuevo herederos.<br /><br />Por favor, párate en este momento, da gracias a Dios porque la ruptura en tu relación con Él ha sido restaurada, porque te ha convertido en su hijo y heredero. Después lee lo que al respecto el apóstol Pablo -otro seguidor de Jesús- escribió a los cristianos que se reunían en la ciudad de Efeso<br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Tiempo hubo en que vuestras culpas y pecados os mantenían en estado de muerte... Pero la piedad de Dios es grande e inmenso su amor hacia nosotros. Por eso, aunque estábamos muertos en razón de nuestras culpas, nos hizo revivir junto con Cristo -¡Vuestra salvación es pura generosidad de Dios!- </span></span><span style="font-weight: bold;">(Efesios 2:1-10)</span><br /></li></ul><br /><br /></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-32143227967674110642008-11-10T02:32:00.000-08:002009-10-14T03:08:15.620-07:003. PAGAR EL PRECIO<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFAKnlP6gkFKjT5zZ-9f2pIulsvwC59sfB252E5Xj2tDTquPgWNugQjhZHU7e6PlSVpbb422Qu2QKg9WN0O1_I3_JxtXlC07Y73ZX6zqNcGWuU7c858te1uxt1ecd_fjmIgcOgYRDu-Rs/s1600-h/footprints_2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 230px; height: 349px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFAKnlP6gkFKjT5zZ-9f2pIulsvwC59sfB252E5Xj2tDTquPgWNugQjhZHU7e6PlSVpbb422Qu2QKg9WN0O1_I3_JxtXlC07Y73ZX6zqNcGWuU7c858te1uxt1ecd_fjmIgcOgYRDu-Rs/s400/footprints_2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5266976148370978674" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">En el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">evangelio</span> que escribió <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Lucas</span> leemos la siguiente historia relacionada con seguir a Jesús:<br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Después de esto, Jesús salió y se fijó en uno de los que cobraban impuestos para Roma. Se llamaba <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Leví</span>, y estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos. Jesús le dijo: <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">Sígueme</span>. Entonces <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Leví</span> se levantó, y dejándolo todo siguió a Jesús. </span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;">(<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Lucas</span> 5:27 y 28)</span></span></li></ul>Como ya hemos mencionado anteriormente, Jesús nos invita a seguirle para que pueda restaurar en nosotros las cuatro rupturas producidas por el pecado y para que nos unamos a Él en su misión de restaurar el mundo, de hacer que el universo pueda llegar a ser aquello que Dios pretendió y el pecado impidió que fuera.<br /><br />Pero para poder seguir a Jesús hay un precio que se debe pagar. Hay cosas que debemos dejar para poder entregarnos a la tarea de colaborar con Él. Hay cosas, que a menos que las abandonemos, impedirán que Jesús nos restaure y podamos colaborar con Él en restaurar a otros.<br /><br />Seguir a Jesús implica la necesidad de pagar un precio. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">Leví</span>, el funcionario de hacienda, pagó un precio. El <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">evangelio</span> de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">Lucas</span> nos indica que Pedro, Santiago y su hermano Juan dejaron su negocio de pesca para seguir a Jesús (<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">Lucas</span> 5:11)<br /><br />Los relatos de los diferentes <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">evangelios</span> nos muestran a personas que deseaban seguir a Jesús, sin embargo, cuando el Maestro les indicó el precio que debían de pagar no estuvieron dispuestos. Marcos nos narra uno de esos intentos fracasados de seguimiento de Jesús<br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó: -Maestro bueno, ¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna? Jesús le contesto: -¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: "No mates, no cometas adulterio, no robes, no mientas en perjuicio de nadie, ni engañes, y honra a tu padre y a tu madre." El hombre le dijo: -Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven. Jesús le miró con afecto y le contestó: -Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">dáselo</span> a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego ven y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">sígueme</span>. El hombre se afligió al oír esto, y se fue triste, porque era muy rico. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Marcos 10:17-22)</span></li></ul>Sin duda, su deseo de seguir a Jesús era sincero y honesto. Desgraciadamente, el precio que debía pagar era demasiado alto para él.<br /><br />No se puede seguir a Jesús sin pagar un precio. Cada persona tiene que asumir un precio único y singular. No hay comparaciones posibles. Lo que Jesús le pida a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">fulanito</span> es totalmente diferente de lo que puede pedirle a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">menganito</span>. El precio es personal, singular y único. Aquello que se le exige a una persona puede parecer ridículo a los ojos de otra. No importa, el precio es algo muy íntimo y personal que no puede ser comparado ni cuantificado con el precio de otra persona.<br /><br />Jesús no quiere creyentes, desea seguidores. Creer puede ser simplemente una mera cuestión intelectual. Creer puede convertirse únicamente en estar de acuerdo con ciertas proposiciones cognitivas, cierta información factual, una determinada cosmovisión. Seguir a Jesús implica un estilo de vida diferente, radical, contracultural.<br /><br />Se puede creer en Jesús sin necesidad de apenas modificar nuestra forma de vivir. Es imposible seguirle sin modificar nuestra manera de vivir.<br /><br />Tal vez es por eso, que Jesús nos invita a calcular bien ese precio antes de tomar una decisión impulsiva, no meditada, no pensada, no calculada. Lee estas palabras que dirigió a un grupo de personas que deseaban seguirle y que encontrarás en el evangelio de Lucas<br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Si alguno de vosotros quiere construir una torre, ¿Acaso no se sentará primero a calcular los gastos y ver si tiene dinero para terminarla? No sea que, una vez puestos los cimientos, si no puede terminarla, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: "Este hombre comenzó a construir, pero no pudo terminar." O si un rey tiene que ir a la guerra contra otro rey, ¿No se sentará primero a calcular si con diez mil soldados podrá hacer frente a quien viene a atacarle con veinte mil? Y si no puede hacerle frente, cuando el otro rey esté todavía lejos, le enviará mensajeros a pedir la paz. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Lucas 14:27-32)</span><br /></li></ul><br />Hay un precio a pagar por seguir a Jesús y es personal y único. Pero <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">déjame</span> decirte que ese precio es también dinámico. Lo es, porque así es la vida, dinámica. No somos seres estáticos, estamos en constante, continuo y creciente cambio y, consecuentemente, nuevas circunstancias, nuevas experiencias y nuevos estados se incorporan a nuestra realidad vital. Eso implica que nuevos precios deben de ser pagados. Nuevas cosas deben de ser dejadas. Nuevas decisiones deben ser tomadas.<br /><br />Por tanto, si la vida es dinámica, nuestro seguir a Jesús debe <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">serlo</span> y, deberemos evaluar si hay nuevos precios que Él nos pide que paguemos, nuevas cosas que nos demanda dejar. Jesús mismo habló de este aspecto dinámico de seguirlo a Él.<br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">El que quiera ser mi discípulo, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">olvídese</span> de sí mismo, cargue con su cruz cada día y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">sígame</span>. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? </span></span><span style="font-weight: bold;">(<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">Lucas</span> 9:22-27)</span></li></ul><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">Déjame</span> llamarte la atención acerca de dos palabras de Jesús, <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">cada día</span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">. </span></span>Reflejan muy bien el carácter dinámico del que antes hablábamos. Cada día hemos de evaluar si existen precios que hemos de pagar, cosas que hemos de dejar que nos pueden impedir el seguir a Jesús, que pueden impedir que restaure en nosotros las cuatro rupturas. Que puedan impedir que nos convirtamos en agentes de restauración en un mundo roto.<br /><br />Me gustaría pedirte que hablaras con Jesús. Sé honesto y sincero con Él. Trata de identificar qué precio te pide que pagues para poderlo seguir y colaborar con Él.<br /></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-74960411343402095062008-10-20T07:54:00.001-07:002009-10-14T03:07:51.672-07:002. SER COMO JESÚS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwOY_VweWVPKa-rMBZnbazoiYSf9d_PqlQVmaK09X-LqK8AfuflMkcHxsGk9dwPVVT1Gm8fG6lEh93IShJiTnUXfv_jNf-_4CMyo4aeDHtEiisV39s42q1cNLZxYfhIQ7Ii4c5mG9ODNQ/s1600-h/CIMG9228.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwOY_VweWVPKa-rMBZnbazoiYSf9d_PqlQVmaK09X-LqK8AfuflMkcHxsGk9dwPVVT1Gm8fG6lEh93IShJiTnUXfv_jNf-_4CMyo4aeDHtEiisV39s42q1cNLZxYfhIQ7Ii4c5mG9ODNQ/s400/CIMG9228.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5259250147028506018" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: justify;">Mientras seguimos a Jesús nos va restaurando. Poco a poco va sanando las cuatro grandes fracturas o rupturas que el pecado -nuestra rebelión contra la autoridad de Dios- produjo en la experiencia humana.<br /><br />Jesús es descrito en los libros del Nuevo Testamento como el hombre nuevo. Jesús es el prototipo de una nueva humanidad. Jesús, con su vida, nos enseña e ilustra todo lo que el ser humano podría llegar a ser y que, desgraciadamente, el pecado impidió que fuera.<br /><br />Pero Jesús, con su vida, muerte y resurrección se ha erigido en el primero de una nueva humanidad, como decía antes, es el prototipo, es el modelo, es el ejemplo.<br /><br />Jesús nos invita a seguirle para ir restaurando nuestra vida. Su deseo es que seamos como Él, si me permites la expresión, su deseo es que seamos pequeños "Jesuses." No se trata de ser clones, imitaciones, burdas réplicas. Antes al contrario, se trata que seamos como Jesús imitando su manera de pensar, sus valores, sus prioridades, sus actitudes, su estilo de vida, eso sí, siempre expresándolo a través de nuestra personalidad única e irrepetible. Jesús, cuando quiere que seas como Él, no pretende anular tu singularidad, antes al contrario, potenciarla y desarrollarla al máximo.<br /><br />Los libros del Nuevo Testamento fueron escritos, sin excepción, a las primeras comunidades de creyentes. Eran personas que habitaban la cuencia del mar Mediterráneo y que seguían a Jesús, en ocasiones, en situaciones extremas y difíciles. Estas primeras comunidades de peregrinos entendieron muy bien, que ser cristiano era ser similar a Jesús. Entendieron que seguirlo era imitarlo y que la vida cristiana consistía en ser más y más como Él.<br /><br />Pablo, el apóstol, escribió a varias de estas comunidades en este sentido:<br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman, de quienes él ha llamado de acuerdo con su propósito. A los que de antemano Dios había conocido, los destino desde un principio a ser como su Hijo, para que su Hijo fuera el mayor entre muchos hermanos. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Romanos 8:28-29)</span></li></ul><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Hijitos míos, otra vez sufro dolores por vosotros, como los dolores de parto de una madre. Y seguiré sufriendo hasta que Cristo se forme en vosotros. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Gálatas 4:19)</span></li></ul><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios. De este modo alcanzaremos la madurez y el desarrollo que corresponde a la estatura perfecta de Cristo. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Efesios 4:12-13)</span></li></ul>Pero, de forma práctica ¿Qué significa ser como Jesús? ¿Cómo se concretiza esa meta a la que aspiramos?<br /><br />Dos sugerencias que pueden serte de gran ayuda: La primera, lee la carta que Pablo escribió a los cristianos que se reunían en la antigua ciudad de Efeso, hoy en día, la actual Turquía. Concretamente lee desde el capítulo 4 versículo 17 hasta el final. Pablo, de una manera muy específica te indicara qué significa ser como Jesús. Te animo a tomar papel y lápiz y apuntar lo que aprendas. Te puede ser de más ayuda el agruparlo por categorías: Actitudes, valores, motivaciones, conductas.<br /><br />Una vez leído el texto y hecho el ejercicio piensa en aquellas cosas que Jesús debe desarrollar en tu vida ¡Sin duda queda mucho!<br /><br />La segunda sugerencia, es que leas cada día un fragmento de los cuatro evangelios. Lo más fácil es comenzar con Mateo. Lee la cantidad de texto que desees. El propósito es observar a Jesús y tratar de identificar conductas, prioridades, valores, motivaciones, actitudes que puedas imitar. La mejor manera de ser como Jesús es observarlo e imitarlo<span style="font-weight: bold;">.<br /><br /></span>Dos autores cristianos contemporáneos, Michael Frost y Alan Hirsch describen del siguiente modo el significado de ser como Jesús:<span style="font-weight: bold;"><br /><span style="font-size:85%;"><br /></span><span style="font-family:verdana;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(0, 0, 153);"><span style="font-size:85%;">Seguir a Jesús implica mucho más que simplemente aceptarlo como Salvador por medio de algún tipo de oración o compromiso, sin importar cuán sincera esa oración pueda ser. Para seguir a Jesús debes imitarlo, usando su vida como norma para la tuya propia. A esta imitación de Jesús nosotros la llamamos convertirse en un "pequeño Jesús."<br /><br />Cuando nos denominamos a nosotros mismos "pequeños Jesuses" no estamos afirmando tener el poder de caminar sobre el agua o morir por los pecados del mundo. No, ser un pequeño Jesús significa que adoptamos los valores que Jesús encarnó en su vida y en sus enseñanzas. Únicamente Jesús fue capaz de alimentar a miles de personas con pequeñas cantidades de pan y peces pero, como "pequeños Jesuses" podemos abrazar los valores de la hospitalidad y la generosidad. Tal vez no seamos capaces de predicar a las multitudes, pero podemos tomar el compromiso de hablar la verdad contra la mentira. No podemos morir por los pecados de nadie, pero podemos abrazar el desprendimiento, la carencia de egoísmo, el sacrificio y el sufrimiento.<br /><br />Esperamos ver una conspiración de "pequeños Jesuses" esparcidos por todo el mundo, transformando sus comunidades del modo que Jesús transformó la suya.</span><br /></span></span></span></span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"></span><br /><br /></span></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8066593781737440554.post-58601976769700146672008-10-20T07:15:00.000-07:002009-10-14T03:07:27.922-07:001. LA INVITACIÓN DE JESÚS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCxG2c9Gr7cmzYViL_f79oMKG_whSsTQakAGE0yvStxZsaJ6xm66t-Pl71Rtm-cT-VXATe9Vdox8uaj0X1NliWwuNdiPbAOqJOi3ZNzCQnfzKhkbC9hSO5EWPFgVLUOWPIYgxcQCfn5Uk/s1600-h/ENSTC+004.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCxG2c9Gr7cmzYViL_f79oMKG_whSsTQakAGE0yvStxZsaJ6xm66t-Pl71Rtm-cT-VXATe9Vdox8uaj0X1NliWwuNdiPbAOqJOi3ZNzCQnfzKhkbC9hSO5EWPFgVLUOWPIYgxcQCfn5Uk/s400/ENSTC+004.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5259240105931291698" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">La invitación que Jesús lanza a toda persona es a seguirle. Una y otra vez vemos esta invitación ofertada por Jesús, aceptada por unos y rechazada por otros (Mateo 4:19 y 20; 8:22; 9:9; 10:38, entre muchos otros)<br /><br />Esta invitación la podemos encontrar en todos los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">evangelios</span>. En el de Marcos, Jesús habla acerca de los requisitos necesarios para ser su discípulo y lo hace esta manera:<br /><br /><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">El que quiera ser mi discípulo, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">olvídese</span> de sí mismo, cargue con su cruz y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">sígame</span>. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía y del mensaje de salvación la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? Pues si alguien se avergüenza de mí y de mi mensaje delante de esta gente infiel y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con la gloria de su Padre y con sus santos ángeles. </span></span><span style="font-weight: bold;">(Marcos 8:34-38)</span></li></ul><span style="font-weight: bold;"><br /></span>¿Qué quiere decir seguir a Jesús? Cuando alguien nos invita a seguirlo hay unas preguntas que de forma natural vienen a nuestra mente. Seguirlo ¿A dónde? ¿Para hacer qué? ¿Con qué propósito? No tiene demasiado sentido comenzar un peregrinaje sin saber a dónde vamos y con qué propósito.<span style="font-weight: bold;"><br /><br /></span>Jesús nos invita a seguirlo con un doble propósito: <span style="font-weight: bold;">En primer lugar, el quiere restaurar en nosotros las cuatro grandes rupturas provocadas por el pecado</span>. ¿Recuerdas? La ruptura en nuestra relación con Dios, la ruptura interna, la ruptura en nuestra relación con otros y, finalmente, la ruptura en nuestra relación con la creación. <span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br /></span></span>Es un proceso dinámico. Mientras le seguimos Él va trabajando en nosotros. El proceso de restaurar esas cuatro rupturas durará toda nuestra vida, nunca se acaba, de hecho, parece que cuanto más restauradas están estas áreas más conscientes somos de lo mucho que todavía queda. Pero, ahí vamos. Del mismo modo que un escultor va moldeando la estatua que tiene en mente y que saldrá del bloque de <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_3">mármol</span> y el tallista pule el diamante, de ese modo Jesús va trabajando día a día en nosotros ese proceso de restauración.<span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br /></span></span>Seamos realistas. En ocasiones ese <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_4">proceso</span> será doloroso. Muchos cambios acostumbran a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">serlo</span>. En ocasiones, colaboraremos gustosos con Jesús y su trabajo, en otras ofreceremos resistencia. Un amigo mío, corredor de fondo como yo, afirmaba que <span style="font-style: italic;">sólo cambiamos cuando el dolor de cambiar es menor que el dolor de permanecer como estamos. </span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br />En segundo lugar, Jesús nos invita a seguirle y colaborar con Él en el proceso de restaurar el mundo. </span></span>Ayurdarle para que el mundo sea lo que debió de ser y nuestro pecado, nuestra rebelión contra Él impidió que fuera. Como ya hemos visto en ocasiones anteriores, este fue el motivo por el cual Jesús vino. Juan, uno de sus seguidores, lo afirmó cuando en una de sus cartas dirigida a las comunidades cristianas escribió:<span style="font-weight: bold;"><span style="font-weight: bold;"><br /></span></span><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios; para deshacer lo hecho para el diablo. </span></span><span style="font-weight: bold;">(1 Juan 3:8)</span></li></ul>El mismo Juan, en su evangelio afirma:<br /><ul><li><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Tanto amó Dios a la creación </span>(la palabra en griego es cosmos, que tiene el significado de todo lo creado) <span style="font-weight: bold;">que no dudó en entregarle a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)</span><br /></li></ul>El gran triunfo del diablo consistió en incitar al hombre a revelarse contra Dios. El resultado, las cuatro grandes rupturas o fracturas que aún a día de hoy siguen afectando a todos los seres humanos. El pecado produjo una catástrofe de dimensiones cósmicos, que afectó a todo el universo, por eso, el plan de Dios es un plan para restaurar todo lo creado.<span style="font-weight: bold;"><br /><br /></span>En esta tarea ingente de ayudar a restaurar el universo Jesús nos invita a ser colaboradores suyos. El seguimiento de Jesús, por tanto, no es en absoluto pasivo. Mientras le seguimos, nos va restaurando. Mientras nos restaura, le ayudamos a restaurar a otros. Pablo, otro de los seguidores de Jesús lo afirma cuando escribe a los cristianos que se reunían en la ciudad de Corinto, en la antigua <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">Grecia</span>:<span style="font-weight: bold;"><br /></span><ul><li><span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">Nosotros somos colaboradores de Dios; vosotros, campo que Dios cultiva, edificio que Dios construye. </span></span><span style="font-weight: bold;">(1 Corintios 3:9)</span></li></ul>Quiero llamar tu atención sobre la naturaleza del verbo seguir. Es dinámico, no estático. Seguir implica movimiento, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">proactividad</span>, cambio, proceso y transformación. El verbo seguir te da pistas para comprender la naturaleza de la vida cristiana y de la invitación de Jesús.<br /><br />Una de las metáforas que puede ayudarnos a un mejor entendimiento de la vida cristiana es la del peregrinaje. Somos peregrinos siguiendo a Jesús. El peregrino es definido por el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como alguien que camina por tierras extrañas. Así es, somos seguidores del Dios hecho hombre que nos invita a la apasionante, costosa y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">desafiante</span> aventura de seguirle para ser restaurados y ayudar a restaurar a otros.<br /></div>Félix Ortizhttp://www.blogger.com/profile/04834322482062698179noreply@blogger.com3